El conjunto serón fue mucho mejor que el UCAM Murcia, aunque solo consiguió un empate
cia con un buen zapatazo que se detuvo el cancerbero local. Antes de llegar a la media hora era esta vez Javi Sánchez el que tras una buena jugada de estrategia del Villanovense, ponía en serios aprietos a la zaga universitaria. Kamal, poco antes del descanso, probaba también desde lejos, pero el esférico se marchaba desviado.
Daba la sensación que los de Iván Ania necesitaban más bien poco para llegar al área contraria, frente a un equipo al que le costaba un mundo triangular y que no conseguía salir a la contra en condiciones por la buena labor defensiva de los serones, que apenas dejaban espacios y resolvían cualquier aproximación, por tímida que fuese, de los de José Miguel Campos, que tenían en la figura de Isi Ros su futbolista más destacado.
Al descanso se llegó con tablas en el marcador y ya en la segunda mitad el panorama cambió un poco, con el UCAM Murcia tratando de estirar sus líneas y con la idea de generar alguna que otra ocasión. El Villanovense quería conseguir su primera victoria a domicilio de la temporada y mostraba ambición para conseguirlo, pero a los murcianos les sonrió la suerte cuando el colegiado señaló una pena máxima cometida por Javi Barrio sobre Vivi.
El encargado de ejecutar el penalti, cuando corría el minuto 55, fue Góngora, pero el jugador universitario le pegó fatal y mandó el balón fuera. La pena máxima llegó justo cuando el Villanovense disputaba sus mejores momentos, pero acto seguido, tuvo su oportunidad también con un penalti provocado por Óscar Arroyo, que tras recibir un gran pase de Allyson vio como Dani Pérez le zancadilleaba dentro del área.
Faltaba más de media hora y el Villanovense podía pasar de encajar el primer gol a marcarlo y jugar en superioridad numérica, ya que Dani Pérez vio la segunda cartulina amarilla y en consecuencia, fue expulsado. Sin embargo, la suerte fue esquiva y Dieguito vio cómo su flojo disparo lo detenía Germán. Una pena máxima, y nunca mejor dicho, porque ese tanto habría revitalizado a los serones al tiempo que hubiese hundido a los universitarios.
Con media hora por delante, y visto lo visto sobre La Condomina, parecía cuestión de tiempo que llegara el tanto visitante, pero no fue así. Jacobo tuvo la mejor con una chilena que no encontró portería y los minutos iban transcurriendo sin que ni locales ni visitantes mostraran la suficiente ambición. Incluso el UCAM Murcia estuvo cerca de sorprender a los verdes a pesar de jugar con diez hombres, cosa que finalmente no sucedió.
El reparto de puntos se haría efectivo a pesar de que hasta en el tiempo de descuento los de Iván Ania buscaron con ahínco el triunfo. Pero igual que se le resistió el triunfo al UCAM en su casa en lo que va de curso, también se le resistió al Villanovense ganar a domicilio de una vez por todas. Otra ocasión perdida.