Las empresas de vallas publicitarias se asocian y alegan la nueva ordenanza
b Piden 3 años para adaptarse y reducir la distancia de elementos
Seis de las empresas de publicidad exterior de Castellón se han unido y han creado la Associació d’Empreses de Publicitat Exterior (Aepec) como consecuencia de la modificación de la normativa municipal de las vallas y elementos publicitarios, y han presentado alegaciones a la misma, que ha estado en exposición pública del 6 de octubre hasta ayer.
En sus alegaciones, a las que ha tenido acceso este periódico, explican que «es necesaria una nueva regulación, ante el desfase en la previsión legal de la anterior ordenanza, del 2001, y la realidad», aunque mantienen que «la ordenanza adolece de falta de sensibilidad para con las empresas. Se ha de tener en cuenta la inacción de la propia administración municipal los años en los que ha estado en vigor la anterior, cuando han brotado vallas de todo tipo en suelo público o en suelo no urbanizable sin ningún tipo de control».
Así, piden «aumentar el plazo para legalizar los elementos publicitarios a tres años, ya que la poca flexibilidad puede suponer cierre de empresas». Proponen «eliminar el estudio de integración paisajística», al considerarlo «arbitrario, ya que se desconocen las características, requisitos o datos objetivos a respetar para salvaguardar la percepción de los recursos paisajísticos». Además, plantean modificar el punto de prohibición de instalación en una finca no correctamente cerrada o con falta de limpieza, argumentando que «ya existe la obligación para el propietario y con esta medida lo único que ocurriría sería que debamos pagar nosotros ese trabajo».
Los empresarios de la publicidad exterior también demandan «eliminar los topes de grupos de vallas, al no poder amortizar el precio del alquiler en muchos casos». «Permitir colocar vallas de forma perpendicular o en cuña y no permitir doble altura ni instalar en terreno público».
Solicitan también «eliminar la distancia entre monopostes de 100 metros en urbano y de 250 en no urbanizable común, a una distancia de 15 a 20 metros». Y «permitir en las grandes avenidas como las que enlazan Castellón con la AP-7, una altura de 20 metros para los monopostes». H