La música del concierto y de las haciendas forales
El sistema de concierto regula la financiación del País Vasco (convenio, en el caso de Navarra). A diferencia de lo que sucede en el resto de España, las haciendas forales son las que recaudan la práctica totalidad de sus tributos y después transfieren al Estado una parte de sus ingresos (lo que se denomina «cupo») para financiar las competencias no asumidas (Defensa, por ejemplo). Para ello se tiene en cuenta que la economía vasca representan alrededor del 6,2% de la española.
Gobiernos central y vasco han negociado ahora las leyes de concierto y de cupo para el quinquenio del 2017 al 2021. El cupo base para el primero de esos cinco años se ha fijado en 1.300 millones (265 menos que en el periodo anterior). Esta es la cantidad que el País Vasco debe transferir al Estado en el 2017. Pero hay que restar- le la competencia de Empleo asumida recientemente por el País Vasco (unos 200 millones) y ajustes por el IVA intracomunitario, «con lo que no sería raro que al final el saldo resultara favorable al País Vasco» remata el director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente.
Según este experto, el diseño del sistema del cupo en sí no es el problema, sino la forma en la que se aplica en la práctica, con resultados «extremadamente ventajosos» para los territorios forales.
La financiación media por habitante y año, a igualdad de competencias, fue de 4.170 euros en el País Vasco en el 2013, casi el doble que la media de las autonomías de régimen común (2.113 euros), y muy por encima de la cantidad correspondiente a Cataluña (1.973 euros por habitante y año).