ES PARA SIEMPRE.
Cristina Celestino es ahora mismo una de las damas del diseño industrial italiano, ganadora de EDIDA 2017. Aquí vive mientras disfruta de su mejor momento creativo. ¡Descubrimos a una gran promesa!
Un piso milanés donde vive y trabaja
Cristina Celestino, ¡la diseñadora it del momento!
“Mi espacio favorito es la gran sala de estar, luminosa y rica en recuerdos sobre la historia del edificio: la chimenea de mármol, las puertas correderas de cristal y los chandeliers que pertecen a la casa en origen”. La creadora italiana, nacida en Friuli, fue una de las más prolíficas en presentar novedades durante el pasado Salone del Mobile de Milán y todas ellas tienen un hilo conductor, el gusto por crear objetos cotidianos bellos en cualquier formato. cristinacelestino.com
Al fondo se escucha un standard de jazz, quizás Daysofwineand Roses de Mancini, estamos en un apartamento milanés de los años 50, situado en la zona de Citta Studio, donde vive y tiene su estudio la arquitecta, decoradora y diseñadora Cristina Celestino. En estos momentos está a la cabeza en la escena del italiandesign más exitoso, cima que ha alcanzado en menos de diez años desde que llegara a la meca del diseño. Desde que en 2009 fundó su propia frma (Attico), una serie de highlights pueblan su bio: fue invitada al Salone Satellite y pronto sus creaciones llegaron a los más destacados expositores de galerías de diseño y museos internacionales; sus Atomizers, producidos por Seletti, pasaron a formar parte de la colección permanente de diseño italiano de la Triennale de Milán; además, ha sido distinguida con el premio del jurado en el Salone del Mobile; y en 2016 frmó la Happyroom, de Fendi para Design Miami. Trabaja como arquitecta y directora creativa y uno de sus mejores proyectos es su casa, que combina forma y función en perfecta armonía y se inspira en mundos como la moda, el arte y el diseño, ámbitos que ella conoce bien. Desde antes de estudiar arquitectura, ya era una gran coleccionista de obras maestras del diseño italiano, que van desde la década de los años 30 a los 70, y siempre ha mostrado especial predilección por combinar lo nuevo y lo viejo.
Todas estas pasiones reunidas se encuentran en los interiores de su hogar milanés donde compone una mezcla heteróclita muy jazzy, entre objetos de diferentes décadas prodigiosas del diseño madeinitaly, juegos black &white y creaciones propias diseminadas aquí y allá con elegante equilibrio. El mármol, la lámpara de araña, junto a “las huellas de un pasado glorioso” son detalles de una arquitectura decadente que atrajeron a Cristina y a su pareja Matteo al elegir este piso como casa-estudio. Ambos comparten los mismos intereses y gustos estéticos y, a diferencia de sus colegas arquitectos, estaban buscando un espacio que no requiriera intervención arquitectónica.
Rosa millennial. Sobre la embocadura de la chimenea, con adorno de mosaico dorado - uno de los detalles que más aprecia Cristina de su casa-, piezas de cerámica en tono rosa cuarzo y cristal modelo
Cristallino, de Attico. Al lado, jarrón cuadrado con dibujo aerografiado de aves, de Angelo Simonetto Galvani, una apreciada pieza de coleccionista de los años 30.
Una manilla de cerámica, de Roberto Quattrini para Atelier Borsani-varedo, abre la puerta de cristal del comedor con pared de espejo. En torno a la mesa italiana de los 30, sillas Medea de 1956, en madera contrachapada, de Vittorio Nobili para Fratelli Tagliabue. La lámpara cilíndrica Chiara es de Mario Bellini para Flos (1964). Sobre la mesa, jarrones Deriva y Olffatario, de Attico, y lámpara mid-century de Arredoluce. A la izquierda: en el suelo, lámpara Medusa, de Olaf von Bohr para Eurolight; y en la vitrina, de Glass Italia, prototipos de Atomizers, de Cristina para Attico.