FRUTO DEL CAOS
ELYSE GRAHAM Con resina y escayola, y desiertos, jardines o el sistema solar como inspiración, esta creadora californiana nos sorprende con objetos handmade cuyo resultado es siempre imprevisible.
Alos siete años, Elyse hizo su primera obra: una máscara de arcilla que se hizo trizas al caer al suelo, dejándola desolada, pues pensaba que ya no volvería a hacer algo mejor. Desde entonces han salido de sus manos infnidad de piezas que evocan la naturaleza a diferentes escalas, desde los microorganismos hasta los astros del sistema solar, por sus formas orgánicas y su espectacular colorido. Se formó como escultora en la Universidad de Brown (Rhode Island), licenciándose en Arte en 2003. Más tarde fundó su propio estudio en Los Angeles, la ciudad donde nació en 1981. Allí crea objetos únicos, hechos a mano con técnicas que ha desarrollado tras mucho experimentar y que le permiten extraer belleza de materiales como la escayola o la resina, sus favoritos. “Más que el azar, diría que mis procesos de creación abrazan el caos, y se basan en un elemento de imprevisibilidad. Cada pieza es única, a tal punto que continúo entusiasmada y sorprendida con el resultado. Amo trabajar con lo desconocido ¡es muy emocionante!”, nos cuenta. Además del factor sorpresa, otro elemento común es la audaz mezcla de colores, cuya composición se descubre solo al fnal del proceso: “Me paso mucho tiempo trabajando en la paleta cromá- tica de cada colección. Me interesa crear una conversación con los colores que elijo, tanto en cada pieza, como en una colección en su conjunto. Y para ello, miro con atención la naturaleza y el mundo de la moda a partes iguales.
Los paisajes naturales de California, los jardines del desierto y, en particular, los Jardines Botánicos The Huntington en Los Angeles son una fuente de inspiración. “También me interesan las imágenes del sistema solar, los colores de los planetas son asombrosos”. Y bebe, por supuesto, del arte y del diseño. “Soy muy fan del artista Gabriel Orozco. Me encanta cómo incorpora el juego y la espontaneidad en su obra. Y entre los diseñadores, Maarten Baas es uno de mis favoritos, disfruto su humor, la suavidad orgánica y la calidad handmade de sus piezas.”
“Adoro la maleabilidad de la escayola y la resina y el que puedan cambiar del estado líquido al sólido. Con estos materiales, las posibilidades ¡son infinitas!”