BARBARA GHIDONI. ARQUITECTA
La italiana de Reggio Emilia siente predilección por los lugares con historia, los años 40 y el diseño más funcional. Estudió arquitectura en Milán y asistió a la escuela de Beaux Artes en París. Más tarde fundó en Milán, junto a Marco Donati y Michele Pa
Concebida como una casa de paso donde vivir por un corto periodo de tiempo, el apartamento milanés de Barbara Ghidoni, arquitecta y socia del estudio arquitectos Storage Associati, se convirtió, en su lugar, en una residencia permanente. Puede que fueran las vistas a un bulevar arbolado(de los más bellos de Milán) o los tímidos recuerdos a los planos del viejo París, lo que enamoró a esta familia de tres: Barbara, su marido Renato y su pequeño Ludovico. Ghidoni, siguiendo con su costumbre a la hora de diseñar interiores, se interesó por la historia del lugar: “entender el paso del tiempo en un hogar es fascinante”. Retiró el papel pintado que cubría las paredes y decidió conservar la pintura original, con cada imperfección: trozos de pegamento, dibujos de los años 30, marcas de lápiz que midieron la altura de unos niños y escayola descascarillada. Sus estudios en Reggio Emilia, Orleans o París, despertaron en Ghidoni un gusto férrero por la arquitectura.
Entomología. En la cocina, diseñada por Barbara Ghidoni, entre tarros de cebollas y fruteros con limones, unos pequeños cuadros con colecciones de insectos y mariposas alegran la oscura pared. Estas obras proceden de la famosísima tienda parisina Deyrolle, especializada en entomología y curiosidades del mundo animal. Oda al metal. La cocina y sus muebles, de estilo industrial, también son diseño de Ghidoni, que eligió el acero y el palisandro como los materiales clave para el proyecto. Éstos fueron combinados con el mármol y la madera de la isla central, sobre ella, unas piezas vintage de cerámica.