La colección de espejos antiguos
de Véronique y François encuentra su lugar de exposición en un espléndido armario vitrina que data del Segundo Imperio, la época en que se construyó la casa. Junto a él, silla de cuero de Charlotte Perriand. Todas las puertas de acceso al salón se restauraron, se pintaron deblanco y se decoraron de un modo muy original con antiguos mapas de escuela recortados e insertados en los medallones de los dinteles. El gusto de los propietarios por las piezas de autor del siglo XX se revela aquí con el sofá gris, un diseño icónico de Ernst Ambühler que adquirieron en Bruselas.