Ex residencia de Elvis Presley, la casa en Los Ángeles del galerista David Alhadeff.
¿Vivienda o una galería de arte? Esta casa en Los Ángeles recrea este tema de Elvis Presley, aquí vivió el cantante, en una mezcla de ambos mundos.
En esta típica vivienda de Los Ángeles vive y trabaja el galerista David Alhadef con su socio y marido, Jason Duzansky. No obstante, su visión de trabajar en casa no es para nada corriente. Y es que, repartidas por todos los espacios posibles, han integrado en su decoración gran parte de las piezas que venden en su ecléctica galería de diseño The Future Perfect, fundada por David Alhadef en 2003, en Nueva York. En esta casa reciben a todo aquel que tenga interés por adquirir sus piezas. Y a la vez, viven. Una fórmula que han denominado Casa Perfect, con la que ofrecen una experiencia de compra diferente e intimista, mediante cita previa, y en un lugar con una arquitectura muy especial. Diseñada en 1958 por el arquitecto Rex Lotery, se encuentra en el barrio de Trousdale Estates y cuenta con el ilustre pedigrí de toda residencia en tan mítica ubicación. En 1967 fue comprada por Elvis Presley, que vivió en la villa durante seis años con su esposa Priscilla y su hija Lisa Marie. “La casa tenía todas las cualidades que buscábamos: vistas a la ciudad, espacios abiertos, mucha luz natural, detalles arquitectónicos con estilo y una gran pradera de césped rodeando una piscina con un aire muy Hockney”, cuenta David. El compendio de objetos y muebles que la decoran abarca desde piezas históricas hasta diseños únicos, hechos a mano o producidos en serie. Incluye propuestas de conocidos creadores como Piet Hein Eek o Michael Anastassiades y, también, de fguras locales como John Hogan, Lindsey Adelman o Jason Miller. “La escena del diseño en Los Ángeles ha evolucionado mucho en los últimos tiempos hacia un gusto más sofsticado y contemporáneo. Esto fue lo que nos atrajo a mudarnos aquí. El concepto de Casa Perfect parece haber sido creado para esta ciudad, en la que todo el mundo se mueve en coche. Aquí no se pasa mucho por delante de un escaparate”, explica David. La idea es mostrar su colección de selectas piezas en un entorno doméstico funcional, habitado por los propios dueños de la galería de modo que los clientes se sientan como auténticos invitados. En este sentido, son libres de dar vueltas por la vivienda, en un ambiente totalmente relajado y con una cuidada atención personal. Además, el lugar acogerá también exposiciones y eventos, con una predisposición abierta y ecléctica a todo tipo de disciplinas o propuestas que puedan ser de interés para el hervidero cultural en que se está convirtiendo Los Ángeles, destino principal del éxodo de mentes creativas procedentes de la Costa Este.