“EL CONTRASTE DE ÉPOCAS RESALTA LA ESTRUCTURA ORIGINAL SIN RESTAR BELLEZA”
o solo los turistas se enamoran perdidamente de Roma, también sus propios habitantes. Stefania Aristei, una abogada especializada en banca y fnanzas, es capaz de contagiar al más apático su entusiasmo por el barrio de Monti, donde se encuentra esta casa cerca de los Foros Imperiales. Los innumerables balcones que tiene la vivienda enmarcan literalmente estas fascinantes ruinas arqueológicas. Unas increibles vistas de las que Stefania disfruta cada día. “Monti conserva un espíritu bohemio. Me gustan sus calles estrechas, las tiendas de artesanos, las pequeñas boutiques de jóvenes diseñadores y artistas que se producen sus creaciones, siempre abiertas hasta altas horas de la noche. Las bodegas, las galerías, los edifcios antiguos, las iglesias, los restos de la antigua Roma y la atmósfera popular que se respira, todo mezclado”, cuenta Stefania. Y es que un día decidió cambiar la vida acomodada en una casa unifamiliar de una zona residencial por el centro histórico, iniciando otro estilo de vida que le ha llevado a alternar la abogacía con el diseño. Primero compró dos apartamentos pequeños, que ahora alquila al haberse trasladado a esta otra casa. Fue precisamente su renovación, junto con la de esta vivienda, lo que le hizo descubrir el diseño contemporáneo. “Crecí en una casa de estilo clásico, amueblada con antigüedades. No estaba nada familiarizada con el diseño. De hecho, al principio pensaba que el mobiliario contemporáneo quedaba demasiado frío en los apartamentos históricos. Luego descubrí que el contraste de épocas puede contribuir a resaltar la estructura original sin mermar la belleza arquitectónica, acompañándola con delicadeza”, explica Stefania. De la mano de Dispensabile –una tienda en el barrio de Monti especializada en diseño contemporáneo y nórdico–, comenzó su viaje de iniciación. Así, en la decoración de este apartamento, piezas icónicas de los grandes maestros del diseño como Verner Panton, Le Corbusier, Alvar Aalto y Gio Ponti conviven junto a creaciones de diseñadores más actuales, como Space Copenhagen y Gamfratesi, entre otros estudios. “Me gusta rodearme de objetos que tienen una historia o un proceso de trabajo interesante detrás, a menudo relacionados entre ellos”, apunta Stefania. Por toda la casa, que se desarrolla desde la entrada a través de un largo pasillo que termina en la cocina y la habitación de invitados, pasando por una sala de estar, un dormitorio y un vestidor, se percibe una elegancia en el mobiliario que armoniza perfectamente con los rasgos arquitectónicos más antiguos de la vivienda, como las vigas y las baldosas hidráulicas. La presencia de obras de arte está, asimismo, muy bien equilibrada. Una de estas obras es del pintor futurista Thayaht (Ernesto Michahelles), a quien junto con su hermano se le atribuye la creación del chándal. Y precisamente, Stefania acaba de lanzar su propia marca especializada en este tipo de prenda.