Las claves del experto
El interiorista Amaro Sánchez de Moya nos da las pistas imprescindibles para mezclar y acertar.
1 LA REGLA DE ORO ES QUE NO HAY REGLA DE ORO.
Mi regla siempre ha sido arriesgar. Para combinar telas y papeles lisos con patrones, lo mejor es dejarse llevar por la intuición, ser creativo y olvidarse de los prejuicios. Como consejo práctico, hazte con muestras de telas y papeles, y crea una maqueta como si fuera una casa de juguete. Colócalas tal y como lo harías en la misma estancia a tamaño real. Si funciona, ¡adelante!
2 CALIDAD TRIDIMENSIONAL
Cada vez más, los papeles pintados adquieren volumen. No es algo nuevo; ya en época victoriana se usaban los papeles con texturas de pasta de papel que daban la impresión de cordobán, o placas de zinc, o enmaderados. Me gustan los papeles que imitan los tejidos con trama gruesa.
3 BUSCAR UN ESTILO ATEMPORAL
Las tendencias en decoración se miden casi por años. Entiendo la necesidad de cambio, pero prefiero la decoración al margen de las modas. Por un lado, el abanico de opciones se ha abierto gracias a la recuperación de patrones históricos. También las panorámicas han vuelto a encontrar su sitio. Antes sólo se podía recurrir a pintores decorativos, pero hoy se ha democratizado el poder disfrutar del ambiente envolvente de un mural.
4 LA INTENCIÓN IMPORTA
Y es el alma de un proyecto decorativo. ¿Queremos un ambiente invernal y acogedor? Iremos hacia el terciopelo, el jacquard, y los colores cálidos. ¿Busco un ambiente rico? Tafetán, brocados, papeles panorámicos, colorido brillante y atípico. ¿Algo más fresco? Chintz, cretonas, linos, colores pasteles o ácidos…. Todas las posibilidades son válidas si se hacen con cabeza.
5 MINIMALISMO VS. MAXIMALISMO
Una buena selección de telas y/o papeles pintados pueden aportar la calidez, la calidad, el tono, el color y el confort a cada uno de estos estilos. Aunque son discursos formales distintos, ambos cuentan con un vocabulario visual muy diverso: estampados o texturas, gamas de color... En ambos casos, el final feliz va a depender en gran parte de las “pieles” que recubren nuestra decoración.