REFUGIO SLOW
¿Planeando una escapada de postín? Déjate seducir por los encantos del Molino de Alcuneza.
Molino de Alcuneza: el relax era esto.
Te pasa todas las primaveras: el sol empieza a apretar y el trotamundos que llevas dentro se despereza. Aún faltan unos meses para que lleguen las vacaciones, pero quieres salir, matar el gusanillo viajero. Y comer bien. Por eso pones en tu radar el Relais & Châteaux Molino de Alcuneza (molinodealcuneza.com), un refugio que es un destino en sí mismo, perfecto para una escapada de fin de semana, para descansar y alegrar el paladar.
PARAÍSO DELIC
Más de 500 años después de su construcción, este antiguo molino, ubicado en una pedanía de Sigüenza (Guadalajara), funciona como un hotel de lujo bajo el mando de los hermanos Samuel y Blanca Moreno, que también ejercen de chef y sumiller, respectivamente. Ellos se encargan de mimar cada detalle y de proponer una cocina cargada de tradición y basada en la filosofía slow.
Los días aquí comienzan con la primera hornada de pan –algo lógico si tenemos en cuenta el pasado harinero del lugar–, uno de los hits a la hora del desayuno, junto a los cruasanes de mantequilla, los hojaldres y los yogures. Después los huéspedes se entregan al dolce far niente: la lectura frente a la chimenea, el relax en el spa (o en la piscina), los paseos por el jardín... Este es, precisamente, el escenario ideal para picotear los productos de la zona y los tesoros del huerto a mediodía. El broche de oro lo ponen los tres menús degustación creados por Samuel, Compartir, Disfrutar y Celebrar, inspirados en sus recuerdos de infancia y coronados con la impecable colección de vinos seleccionada por Blanca.