RICK & MICHAEL MAST
Familiares, maestros chocolateros y neoyorquinos. Los ‘twins’ más ‘hipsters’ y dulces conquistan incluso a los Obama.
ÇTU FAMILIA SERÇ CON QUIEN MÇS TE PELEES. PERO TAMBIÉN SERÁ POR ELLA POR QUIEN ESTARÁS DISPUESTO A LUCHAR CON MÁS FUERZAÈ (Rick Mast)
En 2007 Rick y Michael Mast dejaron sus trabajos como cocineros y comenzaron a trabajar en su sueño: construir su propia fábrica de chocolate. La abrieron dos años después en un
loft de Brooklyn (mastbrothers.com) y, desde entonces, no han parado de hacer feliz a medio mundo con sus exquisitas
bars ni de abastecer a restaurantes a la altura de Le Bernardin, en Nueva York. Hasta se colaron en la despensa oficial de la Casa Blanca durante la presidencia de Barack Obama. Fama a un lado, para los Mast el éxito es su familia. En las entrevistas Rick responde por los dos.
¿Por qué os volvisteis locos por el chocolate y no por otro producto?
Se trata del alimento más deseado del mundo y también del más incomprendido. En ese punto entre el amor y la incomprensión era donde queríamos estar. Vuestro primer nombre oficial fue Mast Brothers; ahora es, sencillamente, Mast. ¿A qué se debe este cambio?
Nos dimos cuenta de que nuestra compañía era mucho más que mi hermano y yo. Hemos crecido: nos hemos casado y tenemos hijos. Nuestra madre y nuestra hermana, granjeras, nos inspiran a diario. Cada barra de chocolate representa el duro trabajo de miles de granjas familiares y de los fabricantes artesanos.
¿Creéis que menos es más?
Nuestro producto se hace con pocos ingredientes y muy simples. La clave reside en buscar el mejor cacao del mundo, que pagamos como se merece.
Sed honestos: ¿cómo es vuestra relación en medio de esta vorágine?
Con la familia será con quien más pelees. Pero también son las personas por las que estás dispuesto a luchar más fuerte.