MARITA RANCÉ GIMÉNEZ-SALINAS
Surgió en Estados Unidos en 2008; abrió su primera oficina española en 2012, en Barcelona. Intercambio de casas turísticas. Sus dos millones de casas en 33.000 destinos han revolucionado nuestra manera de viajar.
CUÁNDO QUÉ CÓMO
iajar no consiste en visitar lugares, sino en conocer a quienes residen en ellos», explica esta emprendedora (Barcelona, 1983), que en 2012 creó una startup de nombre muy significativo: Trip4real. La idea era que los recién llegados a una ciudad la vivieran mediante tours creados por sus habitantes. En 2016, Airbnb la compró y la lanzó como su nuevo servicio, Trips, del que Gloria es responsable global. Todo encaja, según ella, en el modo en el que la empresa estadounidense nos ha cambiado la vida en los últimos años: «Apostamos por las personas como las verdaderas protagonistas, y por que nos sintamos como en casa en cualquier parte». Sólo entre mayo y agosto de 2017, nuestro país tuvo 3,8 millones de reservas a través de la plataforma (el 30% de ellas, de españoles), y somos su cuarto mercado en el planeta. Trips, asegura, revolucionará nuestra manera de ver las urbes, y no sólo de alojarnos en ellas. «La gente desea disfrutar de forma auténtica, no con itinerarios y actividades que sólo existen para turistas», expone Gloria. Por eso, ofrecen una ruta en remo por Praga con una excampeona palista o con un artesano azulejero por Lisboa. Estas Experiencias (más de 2.500 en 40 ciudades, incluidas Madrid y Barcelona, y próximamente Sevilla) «pueden alejar a los viajeros de las zonas masificadas», apunta. Y si esa, por fin, se convierte en la próxima gran tendencia turística, ¿qué lugar ocupará España? Parece que la delantera, visto que «Barcelona es ahora líder mundial en reservas semanales». La empresa más joven de la lista, nació allá por 2015. Un año antes, su creador, el español Óscar Pierre, tuvo la inspiración en Atlanta. Un ‘marketplace’ local ‘online’. Sus mensajeros te hacen cualquier recado que necesites, te llevan la compra, recogen tu comida, van a la farmacia por ti...
CUANDO QUÉ CÓMO
iudades al alcance de la mano. Eso es lo que Glovo se propuso conseguir hace menos de tres años. Desde flores a bombones, medicamentos, la compra... Todo en tu Con la experiencia de Glovo a sus espaldas, Marita Rancé nos da cinco ideas para fundar una ‘startup’ rompedora.
«Es lo principal. Pero también debes ser capaz de desarrollarla».
UNA IDEA UN SOCIO
puerta transportado por sus mensajeros, los glovers. En total, cuentan con 120 empleados en tres países (España, Francia e Italia), aunque «en los próximos meses, esa cifra se duplicará». Y seguirán por el resto del mundo. «No nos quedaremos sólo en Europa», dice Marita (Barcelona, 1982), lo que para ella supone un «regalo» profesional: «Imagínate la de gestión de legislaciones, de estudios y de legalidad que hemos de hacer en una compañía que aspira a ser global». Ella ha visto la evolución desde un lugar de excepción. Planificadora fiscal en el bufete Garrigues, empezó asesorando a Óscar y a su socio, Sacha Michaud, en «temas de IVA, cómo facturar... Era sólo una startup, y dos años después es un gigante», repasa. ¿Cómo se consigue eso en tan poco tiempo? «Con un montón de talento y ganas; en el equipo humano hay mucho crack». Y claro, con una receta que junta las virtudes de la economía online con la cercanía del negocio de barrio. «Somos amigos de nuestras tiendas locales. Nosotros no tenemos las cosas en un almacén, es consumo de kilómetro cero», explica. Y se trata de una relación simbiótica: «Para un comercio pequeño, es una manera de abrirse a internet. Al final, un marketplace online, ¿qué es? Una empresa tecnológica con ingenieros desarrollando la app. Ellos no tienen esa capacidad, pero nosotros les decimos: “No te preocupes, ofrécete aquí y tendrás acceso a todos los vecinos”».
NOCIONES DE LEGALIDAD
«Alguien con el doble de años que tú y que te pueda guiar». «Para protegerte. Existe mucha codicia en este sector, y ser un creador no te asegura el triunfo».