LO QUE ME ENSEÑÓ EL AÑO PASADO (II)
SELLO PROPIO
La arquitecta y diseñadora Patricia Urquiola es célebre por muchos motivos. Entre otros, por haber dado una vuelta de tuerca a nuestros objetos del día a día. Hoy compagina su labor de directora creativa de la firma italiana Cassina con su propio estudio. ¿Quieres ver su trabajo? Echa un ojo a la primera ‘expo’ que se organiza en USA sobre este: ‘Patricia Urquiola: Between Craft and Industry (Philadelphia Museum of Art, hasta el 4 de marzo). Enamórate del proceso antes que del resultado. Los grandes pintores no fueron grandes porque nacieron grandes; fueron grandes porque pintaron mucho. Haz sólo cosas importantes o divertidas. Estudia las rutinas de los grandes en tu campo. Aprende a encajar con dignidad el boli rojo y los tachones en tus informes, libros o planos. Estar de acuerdo con alguien está sobrevalorado. Los likes, corazoncitos y palmaditas en la espalda virtuales anestesian la capacidad de confrontación. La nostalgia es un sentimiento delicado y potente, como diría Don Draper, pero también tramposo. No hay absolutamente ninguna necesidad de decirle a nadie que tiene mala cara por la mañana. Ninguna. Lo que algunos llaman suerte no es más que la punta de un iceberg de trabajo, determinación y horas en la oscuridad. No pierdas el tiempo discutiendo sobre cómo tiene que ser un buen hombre: sé uno. Sé ese cambio que quieres ver en el mundo. No creas en los mitos; las mejores enseñanzas de los superhéroes siempre llegaban cuando se mostraban humanos. Esfuérzate a la hora de hablar en público, aunque lo detestes, ya sea para diez o para mil personas. Nunca tengas miedo a hacer algo por no estar suficientemente cualificado. Disfruta del placer físico elemental de la tarea cumplida. Ninguna pregunta que hagas es demasiado estúpida (en serio, ninguna). «Nadie quiere ayudar a los que sólo saben quejarse. Créeme, sé de lo que hablo», Stephen Hawking. Empieza pensando que eres la persona menos importante de la sala, termina demostrándoles lo contrario. Que nadie te cuestione algo que tú no te hayas cuestionado antes. Aprende de los clásicos y mejora a los novísimos. Debilidad es cuando te preocupas más de tus haters que de tus amigos. Solidez es cuando te preocupas más de tus amigos que de tus haters. No te inventes porcentajes para sustentar tus argumentos (el 85% de las veces, el 95% de los jóvenes...). Recuerda siempre que el mundo no te debe nada: ni tiempo, ni dinero, ni atención. No dejes que la imagen opaque el contenido. Las ideas completamente originales no existen, sí las combinaciones únicas de ideas. Sé simple, pero con intenciones complejas (como Apple, un cuadro de Rothko, una película de Pixar, Facebook...). Huye de aquellos que parezcan tenerlo todo bajo control. Comparte lo que lees.