3«MI OPINIÓN NO CUENTA»
Una persona de tu equipo (valen otros ‘escenarios’: tu barrio, tu familia...) transforma las discusiones en un enfrentamiento muy agresivo. Sientes que te ataca. Básicamente, que te respete. Y, por supuesto, llevarte el gato al agua.
«En casos así lo importante es la inteligencia emocional –dice el especialista en comportamiento–. Deja que la otra parte hable, se desfogue, sin interrupciones. Cuando llegue tu turno, verbaliza sus emociones («entiendo tu punto», «comprendo que te enfades») y ofrécele una solución que no haya contemplado hasta entonces. Y no te arrugues: si nota que pasas miedo, se vendrá aún más arriba. En ese caso, explícale que ha sobrepasado todos los límites y zanja la conversación».
«EN CASA NADIE ESCUCHA» «TENGO UN COLEGA QUE ES INTRATABLE»
¿QUÉ PASA? ¿QUÉ QUIERES? ¿QUÉ PUEDES HACER?
Has conseguido forjarte una carrera y en ningún despacho se te pone en duda. Sólo tus padres continúan dudando de ti. Hacerte oír en tu propia casa.
«No es raro que tus padres sigan viéndote como una niña. Para empezar, sé cariñosa con ellos y llámalos más. Muéstrate asertiva y comprensiva a la vez, no te atrincheres y defiéndete sin atacar».
«EL CONFLICTO ES CON MI PAREJA» «¿POR QUÉ LE CAIGO TAN MAL?»
¿QUÉ PASA? ¿QUÉ QUIERES? ¿QUÉ PUEDES HACER?