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El código postal empieza a tener más relevancia sobre la salud del cabello y la piel que el código genético. Porque «la contaminación, junto con los rayos UV y el estrés, es uno de los factores que determinan el 80 por ciento del envejecimiento», según Yolanda Gilaberte, jefa de Dermatología del Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza). No en vano, «ya hay estudios que relacionan la exposición crónica a las partículas en suspensión, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre, el monóxido de carbono, el ozono troposférico y los hidrocarburos aromáticos policíclicos con la aparición de manchas e incluso cáncer de piel», asegura la doctora. Aparte de que estos contaminantes «pueden empeorar los brotes de dermatitis atópica, los eccemas de contacto (alérgicos o irritativos), el acné y los casos de piel sensible», añade Esther Serra Baldrich, al frente de la Unidad de Inmunoalergia Cutánea del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona). ¿La explicación? La polución genera una gran cantidad de radicales libres, que destruyen el colágeno y la elastina estructurales, producen demasiada melanina donde no deben y alteran el ADN de las células y las fibras nerviosas cutáneas. Eso en cara y cuerpo, pero es que también pasan factura en el cabello, al provocar fragilidad, falta de brillo y cuero cabelludo graso.
«activos antioxidantes, como las vitaminas C y E, la coenzima Q10, el o el té verde. Y, por la noche, con y que neutralizan la acción de los radicales libres y, además, son reparadores», asegura Gilaberte. En cuanto al pelo, conviene emplear fórmulas para lavar y exfoliar el cuero cabelludo. Son recomendables las que contienen ingredientes purificadores y
La cuestión es: «¿Qué podemos hacer?» Hay que limpiar la piel con fórmulas sin detergentes, conservantes ni fragancias y cuidarla por el día con retinoides alfahidroxiácidos, detox resveratrol oxigenantes.
EL 92% DE LA POBLACIÓN RESIDE EN ENTORNOS MUY CONTAMINADOS: ESTO OXIDA Y ENVEJECE LA PIEL Y EL PELO