ACTIVIDADES PARA FLUIR
Ríete del frío y zambúllete en un medio que es sinónimo de confort, dinamismo y eficiencia.
La placentera sensación de flotar, nadar o bucear te conecta con otra dimensión. El peso corporal percibido puede ser hasta un 90 por ciento menor en el agua, y las bondades mindfulness llegan en oleada. «Ejercitarse a entre 27 y 31ºC reduce la rigidez y el dolor musculoarticular, incrementa la aportación de sangre a los músculos y el consumo de oxígeno y disminuye la tensión arterial», expone Marcelino Hernández, fitness manager de O2 Centro Wellness Neptuno (Neptuno, s/n, en Granada).
RUNNER ACUÁTICA
La resistencia que opone el agua consume más energía muscular que el entrenamiento en seco. Dicho con cifras, en una sesión de aqua running, se queman aproximadamente 550 calorías. Se ejecutan los mismos movimientos que al salir a correr: trotas, haces sprints y llevas los talones a los glúteos y las rodillas al pecho. «La ventaja es el bajo impacto. El estrés de las articulaciones se reduce un 50 por ciento con respecto al ejercicio en el suelo», apunta Sandra Vargas Gallego, del club Arsenal Femenino (José
Ortega y Gasset, 82, en Madrid). La velocidad se trabaja con el agua por la cintura (igual que el equipo Los Angeles Lakers, de la NBA), mientras que la fuerza exige una profundidad mayor (por las axilas). Si buscas músculo, prueba las clases de HIIT con pesas de aqua extrem en los gimnasios Dir (www.dir.cat).
A TODA TABLA
La piscina se ha convertido en escenario para surfear, esquiar y practicar snowboarding. En los espacios O2 Centro Wellness Neptuno y Málaga
(Plaza de Toros Vieja, 5), usan una colchoneta rígida flotante sobre la que se realizan ejercicios de yoga y pilates. «En una sesión de water balance se activa la musculatura profunda y se gana fuerza, flexibilidad y conciencia de la postura», subraya Marcelino Hernández. Esta modalidad tiene una versión llamada water core, que se centra en mejorar el tono de la zona media. Aunque, para petrificar el six pack, nada como el stand-up paddle, surgido un día de pocas olas en Hawái, cuando un remo de canoa inspiró un paseo por el mar. «Es una actividad crossfit muy completa: la inestabilidad del agua exige un ejercicio abdominal continuo y pone en marcha los músculos estabilizadores (de los brazos, los hombros, la espalda y las piernas)», comenta Guillermo Calvo, de la escuela Sup Dreamers (en Panes, Asturias), en la que, bien equipados con neoprenos y cascos, organizan desde cursos de iniciación en el mar hasta travesías por ríos de Asturias y Cantabria para niveles avanzados. En la Costa del Sol, The Hawaiians Sup Center (urbanización Guadalmina Baja, en Marbella) te preparan incluso para competir. ¡Lánzate al agua!