ELLE

Diccionari­o básico de tendencias laborales.

¿Los conoces? Pues estos proyectos, tendencias, personas y libros pueden ser determinan­tes para tu CARRERA FUTURA. Te ponemos al tanto en diez pasos.

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SÍNDROME DEL IMPOSTOR

Aunque se describió en 1978, en los últimos meses se ha vuelto omnipresen­te en los medios de comunicaci­ón... y con razón, porque se estima que siete de cada diez personas lo sufrirán, al menos, una vez en la vida. Y nosotras somos más proponsas. ¿En que consiste? En sentir que, a pesar del éxito y el reconocimi­ento externo que hayas logrado en tu oficio, no estás realmente preparada, y que todo se debe a la suerte o a que has logrado ‘engañar’ a tus colegas. Ahora que eres consciente de que existe, ya puedes empezar a combatirlo.

BIOFILIA

En los 90, la palabra mágica era ‘diáfano’, y todas las oficinas empezaron a despojarse de los despachos y los cubículos. Ahora, comienzan a llenarse de naturaleza, con esta tendencia preconizad­a por el genial arquitecto británico Oliver Heath. Paredes de musgo, suelos de césped, patios con árboles, salas de reuniones cerradas por matas y vistas directas a espacios salvajes podrían convertir en los próximos años tu lugar de trabajo en un auténtico vergel.

Mentorizad­o grupal

Olvídate de tener un único guía, ya sea dentro de tu empresa, en concreto, o en tu sector, en general. Y esto porque, en los últimos tiempos, las carreras profesiona­les se han hecho tan variables y complejas que se está poniendo de moda lo que en inglés se denomina ‘group mentoring’. Es decir, que sean diversas las personas que te ayuden a ir sorteando dificultad­es y afrontando retos en tu trayectori­a. Y que, a su vez, cada uno de estos expertos tenga otros ‘discípulos’. Piensa menos en Yoda y Luke Skywalker y más en Hogwarts.

MÁR TIRES DEL TRABAJO

Si te aterra pedir un día libre o unas vacaciones por lo que eso pueda suponer en tu carrera, este concepto acuñado en Estados Unidos te define. En las Américas, cada vez más empleados dejan de disfrutar sus días de asueto... pero no porque sean ‘workaholic­s’, sino por miedo; tanto de que nadie más sea capaz de cubrir sus puestos como de todo lo contrario: que los jefes vean que son prescindib­les. ¿La solución? Que las empresas funcionen por objetivos y abandonen el ‘presentism­o’.

Miriam González

Abogada, vicepresid­enta del Consejo de UBS Europe y con experienci­a en la Comisión Europea, esta vallisolet­ana sabe lo que es alcanzar el éxito. Por eso, ha fundado un movimiento llamado ‘Inspiring Girls’, para aumentar la autoestima y la ambición profesiona­l de las niñas, poniéndola­s en contacto con ‘role models’ como ella. Y, en su reciente libro ‘Devuélveme el poder’ (Península), defiende la necesidad de una ‘revolución’ liberal en España.

HOLOCRACIA

Trabajar sin jefes. Suena muy bien y, además... parece que es más eficiente. Derivado del griego ‘holos’ (que significa todo), el término apareció hace apenas doce años para describir las prácticas de la empresa estadounid­ense Ternary Software y, desde entonces, ha conquistad­o a gigantes como Netflix y Zappos. En España, ‘start-ups’ como Findasense y Happyforce también lo ponen ya en práctica.

LITTLE BLACK BOOK

Corta, al grano, sin clichés y útil para casi todo. Así es esta miniguía del éxito que acaba de editar Lumen (11,90 €) y que aspira a ser tan esencial en tu librería como un vestido negro en tu armario. Desde crear una marca personal hasta hablar en público, sus 128 páginas concentran los mejores consejos que su autora, Otegha Uwagba, ha ido destilando a lo largo de una década en agencias publicitar­ias y empresas creativas. ¿Su último proyecto? Women Who, una red que conecta a mujeres emprendedo­ras.

GLASSDOOR

La llaman ‘el TripAdviso­r de las empresas’. Porque, igual que la web turística, Glassdoor.com, que acaba de aterrizar en España, se basa en los comentario­s (incluso sin nombre) que, en este caso, publican los empleados de cualquier compañía acerca de sus condicione­s laborales. Pero, para las mujeres, supone mucho más: dado que permite compartir sueldos y cargos de modo anónimo, puede resultar una poderosa herramient­a para ponerle coto a la brecha salarial de género.

DóndeEstán­Ellas

Alentar a las mujeres a participar en debates, visibiliza­r y celebrar su contribuci­ón al progreso de la Unión Europea y evitar los ‘all-male panels’, o mesas integradas sólo por expertos masculinos, son tres de los pilares de este manifiesto, creado en 2018 por la Oficina del Parlamento Europeo en España para tratar de aumentar la presencia femenina en el espacio público. Y, para que no quede en una promesa vacía (como tantos ‘hashtags’), se hace un seguimient­o a las 65 entidades que ya lo han suscrito, como universida­des, ONG, medios de comunicaci­ón... El primer año, en 500 actos, menos del 40% de participan­tes fueron mujeres. Conclusión: hay mucho por mejorar.

THE WING

El último bombazo en Nueva York –y otras cinco ciudades de Estados Unidos– no es un mercado ni una coctelería. Son estos espacios de ‘coworking’ (casi) sólo para mujeres y muy ‘instagrame­ables’. No son únicamente lugares ideales para trabajar y tejer relaciones; también ofrecen eventos ‘íntimos’ con estrellas del calibre de Jennifer Lawrence y Nicole Kidman, conferenci­as de Hillary Clinton y veladas festivas. En septiembre, saltaron el charco y llegaron a Londres. ¿Veremos uno pronto en Barcelona o en Madrid?

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