LA ODONTOLOGÍA DEL FUTURO
La red Clínicas W, fundada por el Dr. Primitivo Roig, acaba de revolucionar el mundo de la salud bucal con su modelo Odontología Slow, para todos aquellos que necesitan un cambio en la forma de cuidar su sonrisa.
Primitivo Roig es un reconocido odontólogo que lleva años motivando un cambio en la forma de entender y practicar la Odontología. Su método de Odontología Slow se expande desde hace años a través de sus publicaciones, libro y conferencias, llegando a universidades tan reconocidas como Harvard. En 2017 fundó Clínicas W, una red pionera de clínicas dentales lideradas por dentistas de confianza que ponen nombre a la marca y aplican el modelo Slow para ofrecer a sus pacientes una odontología excelente y accesible. La Odontología Slow está revolucionando el sector profesional, inspirándose en los éxitos del pasado para afrontar los retos del presente y del futuro.
¿Qué es la Odontología Slow? ¿Por qué se ha puesto tan de moda?
Una Odontología en calma, donde se disfruta la experiencia de ir al dentista y el foco se pone en la calidad, no en la cantidad. Donde la excelencia se hace más accesible para aquellos que quieren disfrutar del poder de una sonrisa sana y bonita. Lo slow está de moda en muchos sectores porque la gente está cansada de sufrir las prisas y los resultados insatisfactorios del reclamo low cost.
¿Qué supone para una clínica tradicional adoptar la mentalidad slow?
Dar un paso hacia las necesidades y exigencias del nuevo paciente. Si lo hacemos despacio, seguramente lo haremos bien a la primera y así generaremos ahorro para el paciente y ultraeficiencia para la clínica.
Este tipo de gestión, ¿provoca mejor aceptación por parte de los pacientes?
La forma en la que presentamos el servicio y el propósito de nuestros valores componen una fórmula que nos da resultados distintos. Según el último Estudio de Salud Bucodental de Clínicas W, los pacientes que experimentan un servicio slow están un 25,3% más satisfechos.
Pero, ¿resultará más caro, no?
No resulta más caro y además previene los inconvenientes y costes de equivocarse. Aunque socialmente asociamos lo bueno con lo caro, cada vez más personas saben que hacer las cosas bien no es caro, lo caro es hacerlas mal.
Ustedes dedican hasta 60 minutos a una primera visita...
Es importante: la primera visita es la base del diagnóstico, el momento para conocerse y el pilar del éxito del tratamiento. Vivimos en un mundo fast en el que ser slow ayuda a tomar conciencia de lo que hacemos, y a hacerlo mejor. Ser
slow no es ser lento, es progresar de forma respetuosa con el mundo y con nosotros mismos.