Todo por AMOR
Tú qué harías por amor? Yo lo dejé todo. Sin pensarlo. Mi casa, mi familia, mis amigos. Fue un flechazo de manual. Cambié el Duomo de Milán por la plaza Mayor de Madrid. La focaccia por la tortilla. El café ristretto por el cortado. El aperitivo a base de spritz por las cañas. Han pasado más de 20 años y volvería a hacerlo ahora mismo. Tal cual. Porque en ELLE creemos en el amor y estamos convencidas de que es el único motor que mueve el mundo. Sí, nos emocionamos viendo la nueva adaptación al cine de Mujercitas, lloramos leyendo La peor parte, de Fernando Savater, y esperamos impacientes la segunda entrega de Modern Love, la exitosa serie de Amazon inspirada en una columna de The New York Times, con íntimas historias de parejas, amigos y familias que llegan directamente al corazón. Frente a los apegos en tiempos de internet, que están en manos de algoritmos, laten a golpe de likes, se declaran con un match en Tinder y se despiden practicando el ghosting (el acto de desaparecer sin dar ninguna explicación), pensamos que el romanticismo no ha muerto. Por eso, hemos querido dedicar el número de febrero de ELLE al AMOR. Sí, con mayúsculas. A todos los tipos de amor y a las miles de maneras de entenderlo, sentirlo y vivirlo: relatos personales y transferibles, conmovedores y mágicos, universales y modernos, irracionales y eternos. Los reunimos en un gran reportaje (True Love) que subraya la importancia del afecto a todos los niveles, una especie de antología de sentimientos puros, auténticos, propios de la recién inaugurada tercera década del siglo XXI. Son historias de parejas que se quieren con locura, como la que componen Lorenzo Castillo y Alfonso Fernández Reyero; de hermanos que forman piña, como los gemelos y chefs Javier y Sergio Torres; de amigos incondicionales y para siempre, como Nieves Álvarez y Juan Avellaneda; de cariños que no saben de límites ni edades, como el que se dedican Estrella Morente y su abuela Rosario. Quiérete. Es el primer paso para encontrar el amor verdadero, como asegura en este número la escritora francesa Raphaëlle Giordano desde lo alto de sus dos millones de novelas vendidas: «Sólo podemos querer bien y sólo podrán querernos bien si antes nos queremos a nosotros». Por su parte, la mítica Beyoncé, en una entrevista a corazón abierto, nos invita a trabajar en esa línea para ganar autoconfianza. «Porque tenemos más poder del que pensamos», asegura. Recuerda que amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna, tal y como afirmaba el escritor Oscar Wilde. Y, ya que estamos, una sugerencia: ¡apúntate al kindfullness! Es decir, aprende a cuidarte y a practicar una de las formas más puras de amor, el arte de la bondad. «Ser amable contigo es la mejor terapia para el alma», afirma Ana Merino, que acaba de ganar el premio Nadal con el libro El mapa de los afectos. Definitivamente, los buenos cotizan al alza y la bondad se consolida como una de las máximas formas de inteligencia. Una inteligencia que, además, reduce el estrés y ayuda a mejorar la salud y a ser feliz. A veces, para mí es suficiente con una copa de spritz y un poco de focaccia...