ELLE

BEYONCÉ La estrella se confiesa con sus fans en redes.

Cuando acaba de lanzar la alianza de su firma, IVY PARK, con Adidas, la estrella ofrece a sus fans una ocasión única: ACCESO TOTAL, en una sesión privada de preguntas en las redes. Y se abre a hablarles de todo, de la maternidad al poder de las curvas.

- FOTOS: MALINA MATSOUKAS. REALIZACIÓ­N: KAREN LANGLEY

Al verla caminar por una anodina calle del barrio de Crenshaw, en Los Ángeles, donde tiene lugar esta sesión de fotos para ELLE, Beyoncé (Houston, Estados Unidos, 1981) parece una especie de presencia de otro planeta. Y, cuando entra en la peluquería, el supermerca­do y la lavandería de la zona vistiendo diversas piezas de su colección IVY PARK x Adidas, se transforma en la prueba de que tú también puedes ser una superheroí­na chic en tu propia vida, estés donde estés y seas quien seas. La megaestrel­la diseña IVY PARK pensando en todos nosotros, y pone el énfasis en un look cool para el día a día: desde recoger a los niños hasta ir al gimnasio o salir a cenar. Pero ahora posa, juguetona, en una serie de viñetas cinematogr­áficas que ella misma ha ideado junto a su colaborado­ra en el videoclip de Lemonade (y directora del film Queen & Slim), Melina Matsoukas.

Esta juxtaposic­ión –mujer extraordin­aria en un mundo ordinario– forma parte del peculiar tipo de magia que practica Beyoncé; una magia que ella cree que existe en cualquier persona. En 2016, cuando fundó IVY PARK (una marca de la que es dueña absoluta, lo que la convierte en una de las más jóvenes y la única afroameric­ana en poseer el cien por cien de una firma de athleisure), su meta era vestir a mujeres reales que entrenan, bailan y se enfrentan a la pasarela que supone llevar a los niños al colegio con este tipo de ropa. Pero, cuando vio que los hombres también se enamoraban de IVY PARK, amplió su audiencia aún más con el anuncio de que, a partir de este año, incluirá looks sin género. Y su nueva alianza con Adidas le ha permitido añadir calzado a la línea por primera vez. Con motivo del lanzamient­o, Beyoncé ha escogido personalme­nte sus modelos de zapatos favoritos y los ha mezclado con la estética de la temporada. Eso sí, la moda es, desde luego, sólo uno de los palos que Beyoncé toca. Esta mujer del Renacimien­to cuenta entre sus éxitos más recientes con tareas de dirección (en su documental Homecoming, nominado a seis premios Emmy), de doblaje (es Nala en la versión en inglés del remake de El rey león, que ha amasado casi 1.500 millones de euros en taquilla) y de producción (en The Lion King: The Gift, el álbum de sonidos africanos que acompaña a la película). Una parte de las claves de su triunfo en estos terrenos está en haberse rodeado de un grupo de colaborado­res que razonan casi igual que ella. Incluida Matsoukas. Y, ahora, damos la palabra a aquellos que harían cualquier cosa por Beyoncé: sus fans. Son ellos quienes la entrevista­n aquí, en una insólita sesión de preguntas y respuestas a través de email, Facebook e Instagram. Estaba deseando que hubiera novedades de IVY PARK. ¿Qué nos das en esta alianza con Adidas? (por Facebook). Mi madre siempre me ha inculcado la idea de que, para ser creativa, es necesario tener fe; decirle a los miedos que no pueden seguirte al lugar adonde vas. Estoy muy orgullosa de hacer eso junto a Adidas. Me entusiasma que, dentro de poco, veáis la campaña de la primera parte de esta nueva colaboraci­ón. Incorpora mi estilo personal y lo expande hasta incluir algo para todos. Me encanta experiment­ar con la moda, mezclar lo alto y lo bajo, lo sporty y la costura, e incluso lo masculino y lo femenino. Esta línea es divertida y se entrega por completo a la creativida­d, que es el poder por antonomasi­a. Me concentré en diseñar una colección unisex de ropa y calzado, porque veía muchísimos hombres llevando IVY PARK. El modo en que han acogido la firma ha sido un regalo inesperado. Aprecio la belleza de lo genderless, y de romper las reglas fashion. Me la jugué por mí misma cuando decidí comprar el 50% de mi empresa que no poseía. Podemos hallar en nuestro interior la confianza para apostar por nosotros. ¿Cuándo lograste la seguridad suficiente para tomar el

control de tu discurso como artista? (por email).

Cuanto más maduro, más consciente soy de lo que valgo. Me di cuenta de que debía coger las riendas de mi trabajo y mi legado porque quería hablar a mis fans directa y honestamen­te. Deseaba que mis letras y mi arte les llegaran directamen­te de mí. Hubo cosas en mi carrera que fueron resultado de que no sabía que decir «no» era una posibilida­d. En todos nosotros hay más poder del que pensamos.

Conecté con Lemonade y casi me desmayo al ver Homecoming. ¡¡Fue genial, y conseguist­e que quisiera levantarme y gritar tu nombre!! ¿Qué les pasa a los jurados que conceden los premios? ¿Fue una decepción que no te dieran ningún Emmy? Porque para mí sí que eres la ganadora (por Instagram).

Empecé a buscar significad­os más profundos cuando la vida comenzó a darme una serie de lecciones que no sabía que necesitaba. Ahora, el éxito es diferente para mí. He aprendido que todo dolor y toda pérdida son, en realidad, regalos. El hecho de sufrir varios abortos me mostró que tenía que ser una madre para mí misma antes de serlo para otra persona. Después, tuve a mi hija Blue, y la búsqueda de un propósito se volvió aún más profunda. Morí y renací en mi matrimonio. Ya es difícil para mí volver atrás. Ser la número uno ha dejado de ser mi prioridad. Mi verdadero triunfo es hacer arte y dejar un legado que me sobreviva. Eso es muy gratifican­te.

¿Por qué has empezado a realizar películas? ¿No era lo

bastante duro el ser la Queen? (por email).

Gracias . Dirigir es una faceta que siempre ha formado parte de mi proceso creativo. Desde mi época en Destiny’s Child, me apasiona escribir enfoques para los vídeos. En 2008, puse en marcha mi propia productora y me metí en una sala con montadores que me enseñaron a usar el programa de edición Final Cut Pro. El montaje y la posproducc­ión del documental Life Is But A Dream me ocuparon un año. Visioné cientos de actuacione­s, y esa experienci­a me llevó a amar el proceso cinematogr­áfico. Me encanta que, mezclando técnicas artísticas, puedas embarcarte en un gran viaje, y eso inspiró, por ejemplo, Lemonade y Homecoming. Adoro combinar material documental con conciertos, y añadir todos los aspectos de mi vida a la cinta.

Qué método de trabajo sigues? ¿Por dónde empiezas? ¿De dónde sacas las ideas? (por email). Si es un proyecto nuevo, reúno a mi equipo para rezar. Me aseguro de que quedan claros los objetivos y el significad­o profundo. Lo hago lo mejor posible e intento animar a los que me rodean a lograr lo mismo. Al final, lo doy todo. Y, cuando se ha lanzado al mundo, lo dejo ir porque ya no es sólo mío.

Te has puesto a las órdenes de varias directoras. ¿Por qué eso es tan importante para ti? (por Facebook).

Melina Matsoukas ha sido una inspiració­n para redefinir mi idea de lo que quiere decir ser realizador­a. Como mujer, si tienes muchas opiniones, mucha voluntad, mucho de cualquier cosa... se te ignora. He visto a Melina pasar por eso, pero lo maneja con respeto y elegancia. Es excepciona­l; posee la suficiente sensibilid­ad para entender de moda, fotografía, narrativa, historia y cultura, y es capaz de incorporar esos elementos a su obra con naturalida­d. Confío en Melina desde hace una década, y algunos de mis mejores trabajos los he realizado con ella: desde videoclips hasta material para mis giras... y, ahora, un reportaje fashion. Estoy emocionada por compartir con ella esta sesión para ELLE, porque es muy fácil. Colaboramo­s de manera espontánea, gracias a la amistad que nos une y al respeto que sentimos por la otra. No hay intrigas ni egos; se trata únicamente de aprovechar el momento y crear arte. Pioneras como Kasi Lemmons, Julie Dash y Euzhan Palcy cuentan con una filmografí­a impresiona­nte, y Lena Waithe, Dream Hampton, Adria Petty, Diane Martel, Darnell Martin y Ava DuVernay han contribuid­o al diálogo. Y me considero afortunada de haber cooperado con la mayoría de esas damas de talento. ¿Qué te resulta estresante? Porque siempre pareces tener

todo bajo control (por Instagram).

Pienso que lo que me genera más estrés es mantener el equilibrio entre mi faceta profesiona­l y la personal. Asegurarme de que estoy ahí para mis hijos: llevar a Blue al colegio o a Rumi y Sir a sus actividade­s, buscar un hueco para salir por la noche con mi marido, llegar a tiempo a casa para cenar con mi familia... esto es un gran desafío cuando diriges una empresa. Encajar esas piezas es estresante, pero me parece que esa es la vida de una madre trabajador­a.

¿Cómo te cuidas? ¿Crees en el self-care? (por email).

El nombre de mi marca viene del lugar que me convirtió en fuerte y resistente de joven. Iba a correr y a entrenar al parque, y ese estado mental aún me acompaña, después de tantos años. Fue el primer sitio en que aprendí a escuchar a mi cuerpo. Muchas de nosotras crecimos viendo a nuestros padres actuar como si fueran superhéroe­s. Casi todas las mujeres han sido educadas para ignorar los síntomas, aguantar y centrarse en cuidar de cualquiera menos de ellas mismas. Yo ya no soy así. Tras pasar por un embarazo complicado, me tomé un año para ocuparme de mi salud. Investigué acerca de la medicina homeopátic­a. Ya no me trago el primer medicament­o que veo. La dieta también es fundamenta­l, y uso herramient­as como la acupuntura, la meditación, la visualizac­ión y los ejercicios de respiració­n.

¿Te afectan los comentario­s negativos? (por Facebook).

Sí, soy humana. En momentos de vulnerabil­idad, trato de recordarme que soy fuerte y estoy preparada. Gracias a Dios, tras tantos años, la mayor parte del ruido me resbala. ¿Se te puede encontrar en el supermerca­do o en grandes almacenes? ¿Qué cosas compras? (por Facebook).

La última vez que fui a un supermerca­do (aunque en realidad era una tienda de alimentaci­ón) fue antes de un concierto de Madonna. Jay y yo entramos en uno de este barrio y cogimos una botella de tequila José Cuervo y unos aros de cebolla. Y... bien sabéis que se me ve en Target, y yo os veo intentando sacarme fotos de tapadillo. ¿Hay mañanas en las que sólo quieras enfundarte en un chándal y dar un paseo sin escolta? (por email). ¡Sí, y lo hago!

Después de vestirla en una sola ocasión, ¿qué pasa con tu ropa? Sé que no la vuelves a usar nunca. ¿Me la darías a mí? (por Instagram). Diría que es importante disponer de buenos básicos que te puedas poner sin parar. La versatilid­ad es uno de los aspectos clave de la línea IVY PARK, y es lo que me inspira. Te permite crear tu propio estilo experiment­ando, arriesgánd­ote y reinventan­do tu look con esas piezas. Yo suelo donarlas a organizaci­ones benéficas que ayudan a mujeres a salir adelante. ¡Y guardo las más especiales para mis hijas! Tras 25 años en este mundillo, ¿cómo te mantienes mentalment­e equilibrad­a? (por email).

Lo del ADN de rock star es un mito. Creo que no es necesario aceptar la disfuncion­alidad para triunfar. Eso no

A las mujeres se nos ha educado y para aguantar cuidar de todos menos de nosotras Yo ya no mismas. soy así. Tras un embarazo difícil, me tomé un año para ocuparme de mi propia salud

Si alguien, hace 15 años, me hubiese dicho que iba a ver tantos cambios en mi cuerpo, y que me iba a sentir más femenina con no le estas curvas, hubiera creído. La madurez y tener han sido dos hijos cosas que me han enseñado a valorarme más allá de mi aspecto

significa que no haya tenido problemas. Mis penas son las mismas que la vida trae a cualquiera. Pero trato de cambiar el estigma de que la fama debe ir acompañada de dramas. Depende de cómo afrontas las dificultad­es y de si las usas para evoluciona­r. E intento rodearme de gente sincera.

Eres presidenta y consejera delegada de Parkwood Entertainm­ent. ¿Qué medidas has puesto en marcha para que las empleadas cuenten con igual poder de decisión que los hombres? (por email). Para mí, siempre ha sido fundamenta­l contratarl­as. Creo en dar voz a las personas a las que normalment­e no escuchamos. Entre los primeros presidente­s de mi compañía hubo una mujer. Actualment­e, los cargos de directora general, jefa de Producción y jefa de Relaciones Públicas, entre otros, están ocupados por ellas. No las ficho de manera simbólica, sino para liderar. Pienso que son más equilibrad­as y usan la compasión al decidir qué es lo mejor para el negocio. Tienen más visión de juego, sin intereses particular­es. Y la mayoría son leales y se compromete­n al cien por cien de inicio a fin. En tus proyectos, vemos a gente con distintos tonos de piel y diversas tallas, así como a miembros del colectivo LGBTQIA. ¿Por qué son tan importante­s la inclusivid­ad y la representa­tividad? (por email).

Para mí, se trata de amplificar la belleza en todos nosotros. Yo no me sentía representa­da casi nunca en el cine, la moda o cualquier otro espectácul­o. Tras dar a luz a Blue Ivy, me fijé como misión utilizar mi arte para reflejar el estilo, la elegancia y la atracción presentes en hombres y en mujeres de color. Vivimos una época maravillos­a de avance hacia la aceptación de los demás. Estoy muy orgullosa del progreso logrado en torno al colectivo LGBTQIA. La masculinid­ad se está redefinien­do. Las mujeres no compiten entre ellas. Ya no se esfuerzan por ser la mejor representa­nte femenina en algo, sino por ser, sencillame­nte, la mejor. La diversidad y la inclusivid­ad van más allá de la raza.

Es natural que el peso fluctúe. ¿Cómo te afecta que se hable constantem­ente de tu aspecto? (por Instagram).

Si alguien me hubiese dicho hace 15 años que mi cuerpo iba a experiment­ar tantos cambios y que me iba a sentir más femenina y segura con estas curvas, no me lo hubiera creído. Pero los hijos y la madurez me han enseñado a valorarme más allá de mi aspecto. Que te importe una es lo más liberador que hay. Y también saber que la verdadera hermosura no se ve. Ojalá la gente se centrase más en descubrir su belleza interior y menos en criticar las cosas de los demás.

¿A qué cantante, vivo o muerto, te gustaría invitar a tu casa, y qué cocinarías?

(por email).

Hmm... Ella Fitzgerald, Aretha Franklin, Marvin Gaye, Stevie Wonder, Sade y muchos más. Tomaríamos ostras y pizza.

Te he visto en todas tus giras en solitario y en las que has compartido con Jay-Z. Mi favorita es The Formation World Tour. ¿Dónde puedo dar con el vídeo? (por Instagram).

En 2004, le pedí a Prince que grabáramos el ensayo de nuestra actuación en los Grammy; él respondió: «No es necesario. Está en tu cabeza». ¡Ajá! ¡Prince sabía lo que decía! Siempre verás ese concierto en tu mente. ¡Ahí lo tienes! .

De entre tus facetas (empresaria, artista global) y tus títulos (Queen, Yoncé), ¿cuál te hace más feliz? (por email).

Ser la madre de Blue, Rumi y Sir. ■

 ??  ?? Chaqueta de chándal (120 €) de IVY PARK x Adidas, pendientes (4.600 € y 8.040 €) de Lana Jewelry y collar de Lorraine Schwartz.
Chaqueta de chándal (120 €) de IVY PARK x Adidas, pendientes (4.600 € y 8.040 €) de Lana Jewelry y collar de Lorraine Schwartz.
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 ??  ?? Abrigo (6.730 €) de Gucci, vestido asimétrico (85 €) de IVY PARK x Adidas y pendientes (4.600 € y 8.040 €) de Lana Jewelry.
Abrigo (6.730 €) de Gucci, vestido asimétrico (85 €) de IVY PARK x Adidas y pendientes (4.600 € y 8.040 €) de Lana Jewelry.
 ??  ?? Sudadera (75 €) y camiseta de fútbol de manga larga (50 €) de IVY PARK x Adidas, vestido largo (6.735 €) de Valentino y pendientes (4.600 y 8.040 €) de Lana Jewelry.
Sudadera (75 €) y camiseta de fútbol de manga larga (50 €) de IVY PARK x Adidas, vestido largo (6.735 €) de Valentino y pendientes (4.600 y 8.040 €) de Lana Jewelry.
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