ELLE

EL DÚO DINÁMICO

La recién estrenada temporada nos confirma que EL SASTRE, con sus dos piezas a juego, es la apuesta segura. He aquí sus infinitas versiones.

- POR LAURA SOMOZA

El traje sastre despliega sus mil caras.

Son la pareja del verano; el binomio indivisibl­e que demuestra que, si sumas prendas –antaño inseparabl­es–, vencerás. La chaqueta y el pantalón caminan de la mano (y a juego), revelando que no son aptos únicamente para la jornada laboral, y que cualquier hora o situación es ideal para enfundarno­s este exitoso dueto. Si Mademoisel­le Chanel convirtió el sastre en el gran plan B del armario femenino, Giorgio Armani fue quien lo trasladó de la oficina a la calle de manera impecable, y Saint Laurent coronó a su versión très chic, el esmoquin, como el rey de la noche. Pero no sólo de diseñadore­s vive la moda: los iconos del celuloide también han tenido su affaire con este conjunto de espíritu working... ¿Quién no recuerda la imagen de Julia Robets recogiendo un Globo de Oro en 1990? Ataviada con un dos piezas oversize, con corbata incluida, gracias a ella supimos que la alfombra roja lo ama. Y esta Primavera-Verano 2020, la pasarela se ha llenado de este dúo de origen masculino en mil declinacio­nes distintas: Jacquemus logra que en él florezcan los estampados de

EL DOS PIEZAS ES YA LA TENDENCIA NÚMERO UNO DE LA ESTACIÓN. LO AMARÁS CON ‘PRINT’ O EN MODO MONOCOLOR

la campiña francesa, Gucci lo hace regresar al pasado en clave retro, Moschino lo reinterpre­ta con dibujos de fantasía, Hermès lo patrona de forma inmejorabl­e (bañado en color crema) y Philosophy di Lorenzo Serafini apuesta todo al blanco. Sin duda, uno de los grandes favoritos de este año. ¿Más versiones? Para afrontar las altas temperatur­as, Sportmax o Givenchy cortan el pantalón por lo sano, y lo transforma­n en bermudas de silueta recta. Y, si dos son compañía, para Louis Vuitton, tres no son multitud; por eso, suma un elegante chaleco a este pareado primaveral.

Si estás pensando en invertir en uno de estos conjuntos, empieza por tu tono preferido (cuanto más intenso, mejor), ya que el monocolor es el perfecto camaleón que podrás vestir de día con deportivas y camiseta

(o cropped top más sandalias, tú eliges) y, de noche, con la única compañía de unos vertiginos­os stilettos.

En materia de accesorios, todo vale en el mundo del sastre. Llévalo con unos zapatos acordonado­s de estilo masculino, con mules de tacón o con unas sandalias (altas o bajas) de tiras anudadas al tobillo... eso sí, por fuera del pantalón. Si lo asocias con una camisa, un jersey o un top, brillarás con pendientes en tamaño

A TUS PIES, UNAS SANDALIAS CON TACÓN ‘MAXI’... O BIEN CALZADO DE AIRE MASCULINO

XXL; pero, si optas por colocar la chaqueta directamen­te sobre la piel, cámbialos por una cadena de eslabones dorados. Una corbata o un fular ultrafino y un bolso maxi o mini también están en la lista de complement­os autorizado­s. Ahora que ya tienes los tips de estilo necesarios... sabemos que ya estás haciendo sitio en tu armario para este icono atemporal que se ha reinventad­o –una vez más– esta estación. ■

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 ??  ?? Arriba, Marianne Faithfull, al estilo Rolling Stones, en 1967. A la dcha., Karl Lagerfeld se lo prueba a Inès de la Fressange (1983).
Arriba, Marianne Faithfull, al estilo Rolling Stones, en 1967. A la dcha., Karl Lagerfeld se lo prueba a Inès de la Fressange (1983).
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A la izq., el ‘street style’ lo pasea en tonos encendidos, en blanco o con flores. Arriba, Twiggy ya lo llevó en los años 60, y Julia Roberts, en los 90.

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