SIMON BAKER

Elegante y cercano, el protagonista de ‘El mentalista’ estrena película y se da un año sabático para estar con su familia. Así es su inspiradora visión de la realidad.

‘El mentalista’ triunfa como actor y en la vida.

De cerca, Simon Baker (Australia, 1969) es de esas personas que parece que conoces de toda la vida. Sencillo y natural, con esos ojos que da gusto mirar. Solo que, cuando se marcha, coge un avión a Los Ángeles para reunirse con sus tres niños y su mujer, Rebecca Rigg, íntima de Nicole Kidman y Naomi Watts, y te das cuenta de que, cuando vuelvas a verlo, será en una pantalla.

¿La próxima ocasión? En la esperada High Ground, un thriller que se estrena en el Festival de Berlín y donde da vida a un cazarrecompensas que se alía con un aborigen. Todo sucede en Australia, la isla que le vio nacer y a la que vuelve siempre que puede para meterse en el agua. Por algo fue campeón de surf y waterpolo antes que actor famoso y embajador de Longines. A sus espléndidos 50, su gran proyecto es un año sabático para zambullirse de lleno en él mismo y en sus hijos. Quizá por eso resulte, de cerca, tan familiar».

ÚLTIMO APRENDIZAJE

«El paso del tiempo me he enseñado a admitir mis errores. Creo que, en el momento en el que uno acepta sus propios errores, empieza a no cometerlos tanto, que es lo contrario de lo que ocurre cuando los rechazas. A mis 50 años, he aprendido a ser un poco más paciente. Y, con esa paciencia, he comenzado a tener una mejor sensación de mí mismo».

EN EL MUNDO DE LA ALTA RELOJERÍA

«Para mí, ser embajador de una firma como Longines es cultura, una gran experiencia que realmente disfruto mucho. Resulta increíble ver desde dentro el modelo de trabajo de una firma de tanta tradición. Funcionan como una familia, y eso hace más fácil conectar. ¿Mi reloj favorito? HydroConquest: ¡piensa que yo paso mucho tiempo en el agua! –ríe–. Me gusta lo atemporal y moderno a la vez; eso tiene que ver con mi visión de la elegancia».

UN DÍA PERFECTO

«Ahora creo que el día ideal es ese en el que te pasan muchas cosas positivas. A veces puedes comer y beber demasiado vino y ese instante es fantástico, pero luego... no tanto. Otras, te tomas una copa y te sienta fenomenal. Me gusta el equilibrio. Al levantarme, si he tenido una noche de sueño reparador, siempre ayuda levantarse y hacer ejercicio».

EL ARTE DE MEDITAR

«A veces, sólo se trata de sentarse tranquilo y calmarse. La calma es muy importante, y más en la carrera de un actor, porque hoy estás arriba y mañana caes, siempre bajo la lupa que te pones tú y la que te ponen los demás. Así que medito todo lo que puedo. Cuando lo hago, aunque sea un rato, mi cerebro y mi nivel de aceptación cambian y me dejo llevar. Y me gusta no ponerle límites a mi lado creativo».

AMOR POR LA VIDA PRIVADA

«Me he perdido muchas cosas por mi trabajo, sobre todo, mientras estaba rodando El mentalista. Fue un gran éxito, algo maravilloso para mí, para mi carrera, para mi perfil, bla, bla, bla –sonríe–. Pero la verdad es que eso me separó de mi familia. Les veía cuando llegaba para meterme en la cama y me iba por la mañana cuando aún dormían. Tengo un montón de ofertas, pero he optado por posponerlas y darme más tiempo y más espacio a mí mismo. Mi propósito es permitirme pasar el año entero con mi tercer hijo. Y lo digo de una manera muy honesta, porque acaba de cumplir los 18 y ya sólo le queda un curso en el colegio. Después se irá, y es mi pequeño, con lo que ahora mismo quiero menos trabajo o incluso ninguno. Cuando se vaya a la universidad, volveré a centrarme en nuevos proyectos, entre ellos, producir y dirigir películas por mi cuenta».

QUÉ SIGNIFICA TRIUNFAR

«Cada uno se motiva con cosas diferentes. Yo no quiero sentir que mi imagen gobierna mi vida. Así que tal vez estés mirando a un hombre chapado a la antigua en lo que respecta al éxito público, porque yo prefiero tener cada día más éxito para mí mismo».

«El paso del tiempo me ha enseñado a aceptar mis propios errores. Cuando lo haces, empiezas a no cometerlos tanto»