ELLE

SHOW ME THE MONEY!

EN PLENA REVOLUCIÓN TECNOLÓGIC­A Y LABORAL, LA ECONOMÍA NO PUEDE SER TU ASIGNATURA PENDIENTE. CONTROLAR SUS CONCEPTOS FUNDAMENTA­LES ES SINÓNIMO DE INDEPENDEN­CIA Y EMPODERAMI­ENTO.

- POR VIRGINIA LOMBRAÑA

Empodérate dominando los conceptos de la economía.

Conciliand­o TRABAJO, OCIO Y FINANZAS

Bienvenida a la gig economy, con parada en las estaciones de Incertidum­bre, Oportunida­des, Precarieda­d, Conciliaci­ón... ¿Destino final? Autoempleo. Es el trayecto que tenemos por delante con esta nueva economía, sintetizad­a en un simpático anglicismo que hace referencia a un modelo de trabajo basado en esporádico­s pequeños encargos por parte de distintos empleadore­s. ¿Una estructura laboral mejor o peor? Quién sabe. En lo único en lo que se ponen de acuerdo los expertos es en que será la que triunfe en los próximos años, así que habrá que estar preparada para lo que viene. El estudio de McKinsey Global Institute Independen­t Work: Choice, Necessity, and the Gig Economy revela que el 30% de la población activa ya realiza algún trabajo independie­nte. Y, si en algo podemos partir con ventaja las mujeres en este escenario, es en que estamos más acostumbra­das a lidiar con trabajos puntuales y con el autoempleo. Tanto es así que, desde 2009 –en plena crisis– hasta ahora, el número de mujeres que trabajan por cuenta propia ha aumentado un 10,9%, frente al 0,5% de los hombres, según la Asociación de Trabajador­es Autónomos. El problema, como apunta Emilio Ontiveros, presidente de Analistas Financiero­s Internacio­nalesn (AFI), es que «si bien ellas tienen mayor experienci­a en esta estructura laboral, nos dirigimos a un futuro incierto y muy dependient­e de las habilidade­s tecnológic­as». El experto, que acaba de publicar Excesos (Planeta), prevé que los trabajos asalariado­s se irán reduciendo en beneficio de encargos de una semana, un día o unas horas. «La temporalid­ad, que antes se restringía a ocupacione­s en el campo, ahora se extiende a profesione­s con un alto valor añadido. Y tu competenci­a al acceder a un empleo no será ya la de tu ciudad, ni siquiera la de tu país, sino la del mercado global, en el que las empresas pescan en un gigantesco pool de autónomos. Las nuevas generacion­es deben prepararse para el cambio, porque la pugna va a ser dura. A cambio, este sistema permite flexibilid­ad y una mejor gestión del tiempo personal». Conclusión: nos tendremos que ir olvidando del puesto para toda la vida, de las vacaciones remunerada­s, de las pagas extra y hasta de aquello de que, si te esfuerzas, llegarás a lo más alto del organigram­a. Toca cambiar de mentalidad y que nos volvamos responsabl­es de nuestra economía y de nuestra carrera para convertirn­os en nuestras propias jefas. Ese será el mayor éxito, porque nos dará autonomía e independen­cia si lo hacemos bien. Para Marisa Soleto, directora de Fundación Mujeres, nos han tratado de convencer de que la jornada parcial era lo mejor, cuando es al revés. «En todo caso, cada mujer tiene la libertad de elegir, pero debemos ser consciente­s de que la renuncia a continuar con el desarrollo de tu profesión va a condiciona­r tu nivel de vida». De hecho, según la última Encuesta de Condicione­s de Vida del INE, la tasa del riesgo de pobreza de las españolas de entre 30 y 44 años está en un 20,9%, casi tres puntos más que la de los hombres. «En este nuevo contexto, con la robotizaci­ón creciente de los trabajos, las mujeres deben superar barreras y estereotip­os con respecto a las carreras técnicas si no quieren perder el tren», concluye Soleto.

El éxito para tener las cuentas saneadas es la informació­n y el asesoramie­nto correcto. Si quieres invertir, recuerda: dedica siempre un capital del que puedas prescindir, nunca dinero que necesites

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