ELLE

Antonio Orozco Vuela alto

- POR HELENA R. MEDINA. FOTOS: XIMENA Y SERGIO. REALIZACIÓ­N: SYLVIA MONTOLIÚ

Creo». «Pienso». «En mi opinión». «Me equivocaré, pero». «Me atrevería». Antonio Orozco (Hospitalet de Llobregat, 1972) empieza así todas sus respuestas. Con humildad, con respeto a lo que va a decir y sobre qué o quién lo va a decir. Construyen­do las frases con cabeza y corazón. Porque él, cantante, compositor, poeta, escritor, filósofo, navegante, padre, amante y amigo, venera tanto las palabras como para convertirl­as en música para tus oídos. Habla templado, sin turbulenci­as, con escalas muy cortas entre lo personal y lo profesiona­l. No hay uno sin lo otro para alguien que pone su alma en juego a cada pista. «En estos tiempos todos somos mucho más consciente­s de que, si hacemos algo, tenemos que hacerlo principalm­ente por amor», asegura. En lo primero, iba para futbolista, practica boxeo, sueña con cruzar el Atlántico y su hijo, Jan –que canta, compone y toca el piano y la batería a sus 14 años–, es su debilidad. En lo segundo, no sabe lo que son las vacaciones. Compagina La voz –programa que enlaza edición tras edición desde 2013– con su estudio, El Cortijo Land –donde nos promete que está cociéndose algo mágico con el próximo trabajo de José Mercé, que produce– y sus discos –entre los que encontramo­s verdaderos himnos de la memoria popular española, como Devuélveme la vida, Mi héroe y Estoy hecho de pedacitos de ti–. Su último álbum, Aviónica, avanza por las listas de éxitos a velocidad punta desde que despegó unos meses atrás. En el horizonte, una gira, que arranca en marzo, y muchas ideas, muchos proyectos y más sueños. Y todos con buenas letras y mejores palabras. Como siempre. Has alcanzado el número uno con Aviónica, que ya es disco de oro. ¿Pensaste que volarías tan alto cuando te compraste tu primera guitarra, a los 15 años? Estoy acabando mi primer libro de filosofía, bueno, lo que yo llamo filosofía de bolsillo, en el que escribo: «Pobre de aquel que crea que está en algún sitio porque entonces, con total seguridad, estará en ninguna parte». Es decir, aunque pueda parecer que estoy volando alto, porque es una sensación solamente, en ningún momento termino de creérmelo. Eso me ayuda a verlo todo con naturalida­d. Creo que natural es uno de los adjetivos que más te definen frente al gran público, junto a divertido y tierno...

¡Me gustaría pensar que soy todo eso que mencionas! Bueno, también soy tranquilo. Aunque parezca mentira, me gusta el silencio. Salgo a navegar, algo que me permite estar conmigo mismo a veces y reflexiona­r. Escribo mucho, todo el rato. Teatro, novela, filosofía, relatos, cuentos cortos y cuentos para niños. Ese es mi mundo. No sé, soy empático, familiar, extroverti­do, charlatán cuando toca, bastante observador...

Y optimista, como este disco.

En este casi un año de pandemia, ¿cuántas veces te han dicho eso de «cuando todo esto pase...»? Nosotros no podemos escapar del presente, es lo que tenemos. Si estoy optimista es porque me he acostumbra­do a vivir este presente. Deseo que todo pase, pero no puedo esperar a que pase para vivir. Me preocupa, como a todo el mundo, el futuro inmediato, aunque soy capaz de afrontarlo con una sonrisa. Las circunstan­cias en mi vida han sido muy complicada­s en los últimos años y ahora empiezo a ser optimista, sí.

Eres como ese brote verde que surge en medio de la pista de aterrizaje que ilustra la portada de Aviónica...

Eso es algo que nos representa a todos: cuando menos te lo esperas, la vida se abre camino. El leitmotiv de este álbum es que a veces hay que romper con todo para empezar de nuevo. Eso es algo demoledor, porque, para poder conseguirl­o, uno debe ser capaz de olvidar y de perdonar y tener ganas de arrancar. Siempre es un buen momento para reiniciars­e, pero nunca se nos ha presentado uno tan hermoso para hacerlo como el que vivimos ahora.

«Porque este año nos ha sobrado mucho y nos ha faltado otro tanto». Eso lo que escribiste a finales de 2020 en Instagram al referirte al tema

Entre sobras y sobras me falta tú. Esa canción lo que dice es que debemos ser muy consciente­s de lo que tenemos para no acabar nunca echándolo en falta. Y eso lo canto yo, que soy alguien que lo tiene todo. Y no hablo de dinero, sino de amor, familia, amigos... ¡Ojalá que no me sobre!

La letra de esa canción reza: «Y sobraron las 500 veces que dijimos que no»... ¿Tú dices mucho que no?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain