LA CARRERA DE LA VIDA
Cumplir años nos hace mejores. Lo asegura un reciente estudio americano: a medida que vamos sumando primaveras nos preocupamos más por el prójimo y nos volvemos más solidarios, generosos y alegres. Y todo por culpa de la oxitocina, la conocida hormona de la felicidad que el cerebro produce en mayores cantidades conforme van cayendo las hojas del calendario y cuanto más amor aplicamos a nuestras acciones cotidianas. Sabiendo esto, todos deberíamos ignorar el tictac del reloj, pero para algunos no es posible, y envejecer se convierte para ellos en algo que les atormenta la vida entera. Estos son los que intentan echarle un pulso al tiempo, pero, spoiler, no van a ganar nunca. Como Bryan Johnson, el multimillonario empresario tecnológico que, con sólo 46 años, tiene una obsesión: demostrar que se puede ser eternamente joven, empeñado en volver biológicamente a los 18 a golpe de suplementos vitamínicos y una estricta terapia antiedad. Así como si del mismísimo Benjamin Button se tratase... Parece ser que no se ha enterado de que la sociedad, que antes le rendía pleitesía a la juventud, está evolucionando, luchando contra la tiranía del edadismo, derribando estereotipos y cambiando el relato. Sobre todo con respeto a las mujeres. Para que podamos ser y vernos como queramos, no únicamente como se solía esperar de nosotras.
En este icónico número de mayo reunimos a grandes mujeres, influyentes y llenas de vida, que sí están al día del cambio de paradigma. Desde Monica Bellucci hasta Victoria Beckham, pasando por Elena Anaya o Nicole Kidman, ellas nos inspiran con su estilo, pasión, valentía, entusiasmo y talento, convirtiéndose en referentes que trascienden generaciones, convencidas de que siempre es posible volver a empezar. No le tienen ningún miedo a la fecha de nacimiento. Todo lo contrario: ven en el paso del tiempo un aliado precioso. « Mirar atrás me resulta muy útil, me reconforta, me ayuda a colocarme y a tomar decisiones » , nos confía Elena Anaya. « Cuando pienso en el pasado conecto mucho con quien fui, sé de dónde vengo y hacia dónde voy. Y creo que, para tomar resoluciones, no sólo hay que enfocarse hacia adelante, sino saber también qué camino has recorrido » , concluye la actriz, demostrado su sabiduría y lo bien que le sienta la madurez, por dentro y por fuera. « La pequeña Victoria Adams que fui, insegura y tímida, estaría muy orgullosa de la Victoria Beckham en la que hoy se ha convertido » , dice la diseñadora británica, una verdadera maestra a la hora de reinventarse, antes de darme la próxima frase que voy a poner en mi nevera con un imán: « No me asusta envejecer, sigo teniendo muchos sueños » .
También Monica Bellucci tiene mantras para regalar. A punto de cumplir los 60, no para y acumula más proyectos que nunca. Ya ha demostrado que la edad es sólo un número: se convirtió en madre por segunda vez a los 45, fue chica Bond a los 50, se estrenó en el teatro interpretando Maria Callas a los 55... Incluso se ha vuelto a enamorar a los 58. El mayor piropo se lo lanzó una señora en Grecia: « Usted no tiene la voz de Maria Callas, pero tiene su alma » , le dijo. Y el alma no tiene edad. Yo vi la película de Benjamin Button, y al final no parecía derrochar oxitocina precisamente... No queremos parecer más jóvenes, sino más felices. Lo voy a apuntar ya en mi calendario.