CONTRATOS DE EXCLUSIVIDAD
Hay también negocios que funcionan con pocos clientes por obligación. Porque se trata de un tipo de trabajo que exige exclusividad. “Por ejemplo, los vinculados a un proyecto concreto, como una operación de compraventa de una empresa, a la que te tienes que dedicar en exclusiva durante un tiempo o un proyecto de Interim Management. También por la ex ternalización de un ser vicio vinculado a un sector concreto. Por ejemplo, si estás asesorando a un colegio en gestión administrativa o en la presentación a una licitación y el cliente te pide que no asesores a otros de su mismo sector. Se da mucho en ser vicios profesionales para que no puedas estar con un competidor dentro del mismo sector. Puedes tener otros clientes, pero de ese sector concreto, sólo uno”, explica Carlos Pavón, socio de Iure abogados.
EL VALOR DE L A ESPECIALIZ ACIÓN.
La ventaja de este tipo de vinculación es que vendes una especialización y una dedicación que, “lógicamente, hace que el precio suba. El cliente sabe que está ex ternalizando en una com- pañía muy especializada y no le impor ta pagar un poco más. Es como tener un depar tamento dentro de la empresa pero sin los inconvenientes de la vinculación laboral, en el caso de tener que prescindir de sus ser vicios”, añade Pavón.
RENTABILIZAR LA EXCLUSIVIDAD.
Una gran ventaja para quien contrata exclusividad. Para quien acepta trabajar así “es fundamental que haya una garantía de que ese cliente va a tener mucho recorrido. Y que te ofrece liber tad para trabajar con clientes de otros sectores e, incluso, del mismo sector siempre y cuando no sean competidores directos”, comenta Pavón
POR ESCRITO.
“Lo fundamental es que todo quede formalizado por escrito en un pacto de exclusividad en el que se especifique qué abarca esa exclusividad y qué pasa si se incumple: qué penalización se debe aplicar. Hay que cuantificar las penas convencionales en caso de incumplimiento, estipular si se aplica un porcentaje sobre facturación o una cantidad fija y cuál es esa cantidad”.