EVOLUCIÓN DEL SISTEMA
Las unidades franquiciadas lideran el crecimiento, con los centros propios a la baja
El mercado crece por tercer año consecutivo. En estas siete palabras se resume el informe La Franquicia en España
2017, de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF). El titular, sin embargo, esconde varias lecturas, que nos aproximan a la realidad del sistema. Si bien todas las variables han crecido, la facturación es la que menos brío ha mostrado, al alcanzar los 26.991,8 millones de euros a finales del pasado ejercicio, una subida interanual del 1,9%. Para Vallhonrat, el dato se explica por el elevado número de franquicias nuevas que han aparecido y que, por tanto, aún no han alcanzado su máximo potencial. “Lo cier to es que estas marcas están empezando, de ahí que sus facturaciones sean todavía bajas”. En este sentido, en el último ejercicio pasamos de 1.232 cadenas a 1.298. Sería interesante aquí conocer el número de enseñas que han abandonado el barco, lo que nos permitiría conocer el crecimiento neto del sistema. Hecho este inciso, otra conclusión interesante es que el dinamismo de la actividad se apoya en unos centros franquiciados que crecen al 7,7%, mientras que los propios facturaron el 5,9% menos. Estos últimos también descendieron en cuanto al número de unidades, al quedarse en 19.547, lo que supone 138 menos que en el 2015. ¿A qué se debe esta falta de vigor en los establecimientos propios? “La esencia de la franquicia es expandirse de la mano de asociados, algo que no fue posible en la época de crisis por la falta de financiación bancaria. Una vez resuelto el problema, lo normal es que a par tir de ahora asistamos a más aper turas franquiciadas que en propiedad”. Como último apunte, el mercado empleaba a 268.986 personas, 15.073 más que el anterior ejercicio, un incremento del 5,9%.