Así han cambiado las tendencias
¿EN QUÉ VEÍAMOS ANTES LAS OPORTUNIDADES DE NEGOCIO Y EN QUÉ LAS VEMOS HOY?
Hace 20 años, las oportunidades estaban casi exclusivamente en la economía real. Estábamos en pleno boom de la burbuja del ladrillo y, por ende, de las agencias inmobiliarias (llegó a haber en torno a 46.000 empresas dedicadas a esta actividad; el 75% desaparecieron con la crisis). Mejor suerte han tenido negocios que vivían su esplendor en ese momento, como las casas rurales (todo el mundo soñaba con montar una, algo a lo que contribuyeron las subvenciones que recibían). Entonces, era ser innovador montar un negocio de multiaventuras o un restaurante de comida sana. O cualquier negocio que tuviese que ver con el cuidado de las mascotas, un mercado casi virgen en aquel momento y que hoy está en todo su esplendor por el cambio cultural que se ha vivido en lo que se consideran las mascotas (hoy es un miembro más de la familia). También eran innovadores los proyectos de comida a domicilio o los que desarrollaban la agricultura ecológica y lo bio, que hoy están muy consolididados en nuestro país y que entonces sólo podían funcionar saliendo a mercados internacionales por falta de consumidores locales.
LOS NUEVOS SERVICIOS A EMPRESAS
En los mercados B2B, empezaban a despuntaban los servicios de outsourcing para conseguir negocios más competitivos y conceptos como la formación outdoor para mejorar el rendimiento de los equipos de trabajo, hoy ya mercados tan maduros.
Y ya hablábamos de la necesidad de acceder a servicios que hoy son imprescindibles para cualquier empresa, como el marketing por Internet, el diseño web, el desarrollo de medios de pago online o la reparación de equipos informáticos. Nuevas oportunidades que entonces estaban hasta por explicar. Incluso de conceptos más científicos aplicados a los negocios, como la biotecnología y la ingeniería genética como forma de diferenciación en segmentos tan tradicionales como la agroalimentación.
TECNOLOGÍA PARA NEGOCIOS TRADICIONALES
¿Qué cambios sustanciales vemos entre aquel momento y el actual? Muchas de estas oportunidades siguen siendo reales, pero son más residuales y hace falta una mayor diferenciación para triunfar. Sea por el marketing, por el precio o por la innovación en la relación con el cliente o en el producto y servicio mismo.
Vemos también que en mercados tradicionales hay ahora más oportunidades en el desarrollo de tecnología para esos negocios que en la creación de nuevos negocios en sí mismos. Por ejemplo, aplicaciones para la gestión de citas en centros de belleza o la gestión de servicios en lavanderías (dos negocios que han vivido su expansión en estas décadas). O todo el proceso de digitalización de las empresas al que se tendrán que adaptar todo tipo de negocios. También las hay en la mejora de tecnología que se ha desarrollado en estos 20 años, como los CRM y los ERP aplicándoles herramientas Big Data para mejorar el análisis inteligente de datos. Por supuesto, también todo el Internet de las cosas (software para coches y casas, por ejemplo), la robótica, la realidad virtual, la impresión 3D, la ciberseguridad, los wearables, la inteligencia artificial y todo lo que trae la tecnología y que ocupa y seguirá ocupando durante años tantas páginas en la revista.