Se puede anticipar y mitigar el alcance de la política en los negocios"
DAVID CÓRDOVA DIRIGE LA CONSULTORÍA DE ASUNTOS PÚBLICOS VINCES, UN TIPO DE NEGOCIO QUE VA A JUGAR UN PAPEL FUNDAMENTAL ANTE RETOS COMO EL BREXIT O LA REGULACIÓN DE LA ECONOMÍA COLABORATIVA.
EMPRENDEDORES.: ¿Qué significa exactamente una consultoría de asuntos públicos?
D.C.:
Quizás la mejor forma de explicarlo sea con casos reales. Por ejemplo, la bajada o subida del IVA a determinadas empresas culturales es una decisión política que impacta en el negocio de cientos de pymes; la aplicación del canon digital a determinados productos tecnológicos afecta a la política de precios de la distribución minorista y cómo se legisle sobre las plataformas de economía colaborativa afecta a millones de usuarios. En definitiva, las decisiones políticas afectan directamente al valor de las compañías y su negocio y las consultorías de asuntos públicos centramos nuestra labor en ayudar a las compañías a organizar esta relación. Es un tipo de asesoría innovadora y que busca la influencia desde el conocimiento técnico, la argumentación jurídica y la legitimidad social y no en el amiguismo, que es el modelo del que venimos. Además, trabajamos el diálogo con la sociedad para aunar intereses, ya que las compañías son más influyentes si sus intereses coinciden con los de los ciudadanos.
EMP.: Acabáis de inaugurar un servicio de Brexit Taskforce, ¿qué labor ofrecéis con él?
D.C.:
La mayoría de las decisiones que nos afectan no se toman en nuestro país, sino que lo hacen en otros países… Este es el caso del Brexit. Por eso, hemos creado una comisión de servicios específica para este tema, compuesta por un grupo de expertos que trabajará de manera coordinada desde Londres, Bruselas, París y Madrid para ofrecer información de primera mano sobre lo que se está negociando, quiénes son los interlocutores, cuáles son los plazos y cómo participar en estas conversaciones.
EMP.: ¿Cuáles serán las empresas y sectores más afectados y sus posibles consecuencias?
D.C.:
A día de hoy, sobre todo, incertidumbre: hay muchas decisiones que están congeladas por no saber qué va a pasar. El grado de impacto dependerá de los resultados de las negociaciones, pero está claro a día de hoy que muchos sectores se van a ver afectados. El turismo será uno de ellos. Si disminuye el poder adquisitivo de los británicos, también reducirá el número y gasto por turista británico en España. El sector agroalimentario puede ser otro: si se establecen aranceles elevados, se podría ver muy afectada la presencia de nuestros productos ahí, como frutas y hortalizas, etc…; o nuestras exportaciones del sector de la automoción.
EMP.: ¿Y hay algo que puedan hacer las empresas para evitarlo?
D.C.:
Más que evitar, diría mitigar: aquellas compañías más expuestas al mercado del Reino Unido deberán diversificar lo más rápidamente posible y abrir nuevos mercados. Por el contrario, otros podrán aprovechar las debilidades que aniden en la economía británica. Por ejemplo, será el momento de atraer a España la inversión que salga de la City.
EMP.: ¿Véis alguna similitud entre el Brexit y una posible salida de Cataluña de la UE??
D.C.:
Ninguna. Si bien de ambas supongo que obtendremos lecciones comunes. PILAR ALCÁZAR