PELUQUERÍA BRUSH
Compromisos que hacen vecindad
Susana Tomé y su hermano Antonio llevan al frente de esta peluquería tradicional del barrio madrileño de Arganzuela desde hace 16 años. Según cuenta ella, “un negocio que se sustenta sobre clientela fija. Eso nos permitió sortear sin problemas los años de crisis, aunque hicimos el esfuerzo de no subir precios asumiendo los sobrecostes”. Desde hace poco más de un año, estos emprendedores decidieron convertirse en colmena. Es así como se conoce a los centros distribuidores de la red francesa La Colmena que dice Sí, que promueve una opción de compra local de alimentación a través de poner en contacto al productor con el cliente. En España, la red suma cerca del centenar de colmenas, 320 productores y 30.000 usuarios, según cuenta Tomé. Tomaron la decisión desde su convencimiento personal de las ventajas sociales y de consumo, pero entendiéndolo como “dos proyectos independientes”. Si bien un año después reconoce que “todo se une”: “Es una forma diferente de estar en contacto con el cliente. También nos permite dar uso al local en horas no comerciales y tener otra fuente de ingresos”. En su aún corto recorrido, esta opción aporta entre 800 y 900 euros al mes. Tomé destaca la sencillez de poner en marcha un proyecto en el que cree firmemente: “Lo gestionamos en un par de meses gracias a que recibes mucha ayuda de la organización y además cuentas con un buen soporte online. Estamos encantados porque ayudamos al producto a llegar al mercado, y volvemos a trabajar en un entorno de confianza, que es lo que siempre hemos hecho en nuestra peluquería”.