`CAR SHARING´ CORPORATIVO

“El servicio de coche compartido consiste en el alquiler de un vehículo que no tiene asignado un usuario concreto, por lo que puede ser utilizado por diferentes empleados”, indica Agustín García.

El objetivo es que el coche tenga la mayor tasa de utilización posible, por lo que este servicio suele ir asociado a los eléctricos: los más económicos en términos de consumo. Esto ha hecho que el car sharing se presente como una fórmula de movilidad especialmente adecuada para desplazamientos cortos en entornos urbanos y metropolitanos. Para este tipo de uso, según Rocio Carrascosa, el servicio “permite reducir los costes de movilidad puntual hasta un 40%”. Como añade Manuel Orejas de Arval, “según el Observatorio del Vehículo de Empresa, el car sharing es la fórmula mejor acogida entre las empresas que tienen necesidades de movilidad reducidas, que no tienen el coche como herramien- ta de trabajo diario y que lo utilizan como solución para desplazamientos puntuales, por ejemplo reuniones. Esto explica que esté implantado en el 15% de las pymes y sólo en el 10% de las grandes empresas”. Con respecto a los servicios, además de los propios del renting, el car sharing ofrece:

Uso privado. Las compañías de renting ofrecen un software que permite gestionar el subarriendo del vehículo dentro de la empresa. “Los empleados pueden reservar el vehículo para su uso personal, pagando solo por el tiempo disfrutado, lo que se convierte en una forma distinta de motivarles”, explica la directiva de Alphabet.

Car pooling. El software de reservas y gestión de rutas permite que varios empleados puedan compartir el vehículo durante el mismo trayecto.