Studio Banana
Exportar la ‘turbosiesta’
Trasladar una necesidad tan española como hacer la siesta al mercado internacional fue el reto del estudio de arquitectura madrileño Studio Banana. Sus dos creadores Key Kawamura y Ali Ganjavian, de origen extranjero, diseñaron Ostrich Pillow, una ‘almohada avestruz’ fabricada con el objetivo de que los trabajadores realicen turbosiestas en la oficina, en un viaje o en una reunión. La idea de este singular producto nace de darle la vuelta a un jersey de cuello alto, colocando la cabeza por el cuello y los brazos por las mangas. ¿Y por qué en Madrid? Después de conocerse en Gran Bretaña, los dos socios que fundaron la empresa vieron en la capital de España “un lugar con mucha creatividad, en el que podíamos experimentar y exportar nuestro modelo de negocio”, precisa Kawamura. No obstante, la Ostrich Pillow es una iniciativa que al principio, curiosamente, no tuvo demasiado éxito en España, la meca de la siesta. En este sentido, los fundadores aseguran que “producir y distribuir en el extranjero forma parte de la evolución del negocio”. Kawamura recuerda que al diseñar y vender también servicios creativos, centrados en el diseño y el posicionamiento de marca, “el salto al extranjero ocurrió de una manera natural”.
EXPANSIÓN VIRAL
El invento de la ‘almohada avestruz’ se hizo viral en 2011. A partir de ahí, “recibimos peticiones de todo el mundo y empezamos a tomar conciencia de que existía una necesidad y una demanda que satisfacer en el mercado internacional”. Kawamura evoca los inicios de la aventura empresarial, siempre vinculada a la web y a las redes sociales. “Supimos subirnos a la ola de las nuevas tecnologías y viralizar la idea a través de los blogs”. El marketing de guerrilla y los influencers funcionaron como alternativa a la difusión y la promoción en los medios tradicionales. El fundador de la compañía añade que “la innovación a través del diseño y las herramientas creativas nos ayudaron a explorar nuevos proyectos”.
ESTRATEGIA DE DIVERSIFICACIÓN
Para diversificar la producción y dentro de los gadgets tecnológicos, la firma trabaja en el desarrollo de unos auriculares que se escuchan a través de la cóclea. Más allá de la presentación de los productos, la compañía establece una relación integral con sus clientes, basándose en los servicios de asesoramiento, consultoría, desarrollo del producto y diseño.
Con una plantilla de 30 trabajadores, Studio Banana ya está presente en más de 50 países y busca en la actualidad implantar un sistema de venta directa en Estados Unidos y Asia.