CounterCraf
Contrainteligencia o el juego de espías
“En el sector de la ciberseguridad hay dos áreas clásicas, la prevención de incidentes para proteger a empresas y gobiernos (donde está el 80% de las firmas del sector) y el análisis de lo que ha ocurrido, cómo puedo reaccionar y protegerme mejor, donde también hay bastantes productos. Nosotros estamos en medio. Lo que hacemos es desplegar trampas para interactuar con el atacante y llegar incluso a manipularle. Por ejemplo, si nos está robando información, en lugar de bloquearle el acceso para que no me robe más, le doy información falsa. Es como la contrainteligencia de los espías”, comenta David Barroso, CEO de la firma.
¿Por qué esta forma de proceder en lugar de bloquearlo? “Si detienes a un espía, vendrán otros cuatro. Si lo tienes identificado, lo puedes controlar mejor. Cuando alguien entra en la información de una empresa es porque le interesa, no porque haya llegado de casualidad. Tomamos el control de la situación. Así podemos descubrir su identidad, por ejemplo. Si es un empleado de la empresa, un subcontratado o un competidor podemos tomar medidas legales para que no ocurra más. Si es una banda de crimen u otra nación, no podemos hacer nada desde el punto de vista legal, pero sí podemos manipularle”.
COMPETIR CON ISRAEL
“Tenemos competidores en Israel, por eso desde el minuto cero hemos salido al mercado global y luchamos de tú a tú con estas empresas. Nuestro objetivo es conquistar Europa y Oriente Medio y de ahí saltar a EE UU. Las israelíes dan el salto directamente allí. Nosotros tenemos un camino diferente, pero sí tenemos claro que hay que ser globales. Si tienes un producto diferenciador, tienes que moverte, hacer ruido y que te vean porque si no te quitan del mapa en dos años”.
Para conseguirlo cuentan con una ronda de cerca de un millón de euros en la que ha participado Orza, una empresa del Gobierno vasco y Wayra. “Hemos tenido mucha suerte también de conseguir clientes grandes, empresas del IBEX 35 que te apoyan y creen en la idea cuando esto no está terminado del todo. ¿La facturación? En torno al millón de euros”.
““Desde el minuto uno hemos salido al mercado global a luchar de tú a tú con firmas de Israel”