De calidad y en su punto
Las cafeterías de especialidad –donde el protagonista es el café de primera calidad– afloran también en Madrid. Una tendencia gourmet que atrae a los amantes de lo bueno y de lo servido con mimo.
Cafés 3G o de tercera generación, de especialidad… cada vez se habla más de ello. Y también aparecen estos pequeños locales, de estética austera o industrial, pero acogedores, donde lo importante es el café: de alta calidad, de variedades distintas, molido al momento, con el tostado perfecto, la cafetera adecuada y servido por un experto que conoce hasta el último secreto en su elaboración. Esta tendencia, procedente de urbes como Londres o Nueva York, ya es más que visible en ciudades como Barcelona o Madrid, donde proliferan cada año.
Hola Coffee, uno de los más recientes, abrió de la mano de Pablo Caballero y Nolo Botana, que con su experiencia –y algún premio– como baristas, formadores o tostadores, decidieron abrir su propio local en el madrileño barrio de Lavapiés, donde también dan cursos de catas de cafés o consultoría para aquellos que quieran abrir un local de este estilo. De la unión de la marca madrileña de ropa ciclista Endless y de Café de Finca (microtostadores de referencia en nuestro país) nace Galileo 70, fast shop en el barrio de Chamberí, donde tomar buen café y hacer una parada en tu ruta a pedales. Minúsculo es el espacio del Ruda Café y excelentes los cafés que ponen para llevar en tu paseo por El Rastro o para disfrutar allí donde estes con alguno de los dulces caseros que preparan.