Noticias y consejos prácticos para emprendedores.
ESPAÑA HA RATIFICADO YA EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO FIRMADO ENTRE LA UE Y CANADÁ (CONOCIDO COMO CETA) PARA FACILITAR LA ENTRADA DE PRODUCTOS Y SERVICIOS ESPAÑOLES A UN MERCADO DE 36 MILLONES DE CONSUMIDORES.
El Parlamento español ha sido de los primeros en dar el visto bueno al CETA, el tratado de libre comercio firmado por la UE y Canadá en octubre de 2016 y aprobado por el Parlamento Europeo tres meses más tarde. Falta la ratificación de la mayoría de los países de la Unión para que esté plenamente en vigor, pero de facto se aplica ya el 95% de su contenido. ¿Qué beneficios aporta a las pymes europeas y españolas?
MAYOR COMPETITIVIDAD
Las empresas europeas se ahorrarán 590 millones de euros anuales al eliminar aranceles y evitar duplicaciones en procedimientos jurídicos.
Es un tratado que beneficia fundamentalmente a las empresas de menor tamaño, ya que de las 5.449 firmas españolas que exportan a Canadá, el 91% son pymes. El Gobierno espera que este acuerdo mejore aún más la ya de por si positiva balanza comercial que existe con el país norteamericano: en torno a 500 millones de euros a nuestro favor. Exportamos fundamentalmente fruta, carne de cerdo, vino, vinagre, pimientos y componentes de ascensores y aviones por un valor de 1.400 millones de euros. Pero el tratado no afecta exclusivamente al intercambio de productos, sino que también facilitará el acceso de empresas europeas a licitaciones públicas en Canadá para contratos relacionados con las telecomunicaciones, la energía o el transporte (quedan fuera los servicios sanitarios, sociales o la educación y establece restricciones al sector audiovisual).
MÁS INTERCAMBIO DE CONOCIMIENTO
El tratado también mejora de la protección de patentes (que se amplía de 20 a 22 años) y el refuerzo de los derechos de autor. Además, impulsará la movilidad de ciudadanos de Canadá a Europa y viceversa al mejorar la convalidación de títulos universitarios y profesionales y facilitar la expatriación de trabajadores.
UN TRATADO POLÉMICO
El tratado ha levantado muchas susceptibilidades entre una parte de los ciudadanos europeos. Dicen que beneficia a las multinacionales al crearse un sistema privado de arbitraje entre inversores y estados (algo que todavía está en el aire). Y temen la llegada de productos con menores controles sanitarios de los que existen en Europa, pero la realidad es que el acuerdo no permite la entrada de organismos modificados genéticamente o ternera tratada con hormonas.
El 91% de las empresas españolas que venden en Canadá son pymes, que con el tratado ganan competitividad --------------------------