El ecosistema de las startups es una industria dominada por hombres"
CON APENAS 23 AÑOS, CREÓ AVA SCIENCE (SU SEGUNDA EMPRESA), UNA STARTUP DEL SECTOR DE LA SALUD. CON 26, YA ESTÁ CONSIDERADA UNA DE LAS MEJORES EMPRENDEDORAS DEL MUNDO MENORES DE 30 AÑOS.
EMPRENDEDORES.: ¿Has trabajado en Alemania y actualmente lo haces en Estados Unidos. Además, fundaste una compañía en Asia. ¿Qué diferencias has visto a la hora de emprender en estos sitios?
L.B.: El emprendimiento en cada país tiene una cultura diferente, una forma de trabajar distinta y leyes dispares, por lo que cada lugar tiene sus ventajas y desventajas. Creo que es complicado generalizar, pero sí es verdad que me siento muy afortunada de poder trabajar actualmente para Ava en San Francisco. Desde mi punto de vista, esta ciudad es el núcleo de emprendimiento más fuerte que he conocido.
EMP.: Ava ha desarrollado una pulsera que mide en tiempo real la fertilidad de la mujer. ¿Quedan muchos huecos por cubrir en el nicho de la tecnología orientada a la mujer?
L.B.: Sí, estamos viviendo un momento apasionante en este sentido. Cada vez que una empresa orientada a la mujer tiene éxito, se allana el camino para otras que quieren sumarse a esta corriente. Estas novedades son fundamentales, ya que la mayoría de esas compañías traen tecnología e innovación a un nivel al que ya estamos acostumbrados en los demás aspectos de nuestras vidas.
EMP.: ¿Y qué otras oportunidades ve en torno a la mujer, que no sean exclusivamente en salud?
L.B.: El ecosistema de las startups, incluyendo fundadores, inversores y asesores es, desafortunadamente, una industria dominada por hombres. Esto supone dejar puntos sin atender, dado que es un grupo homogéneo el que decide dónde van a parar los recursos. Inversores potenciales han llegado a decir a compañeros míos que su producto no tiene una audiencia lo suficientemente grande porque las mujeres representan “solamente” la mitad de la población mundial. O que sólo invierten en productos que ellos puedan usar personalmente. Por suerte, y aunque lentamente, esto está cambiando. Crear algo para las mujeres no implica que tenga que estar relacionado con el cuidado de la salud. Todas las industrias, o al menos la mayoría, atienden a las mujeres. Personalmente, yo animo a mis compañeras a trabajar en lo que les apasione, ya sea en el ámbito de la salud o en cualquier otro. Por ejemplo, una buena amiga mía, llamada Laura, es fundadora de Shippo, una startup dedicada a la interfaz de programación de aplicaciones. Otra amiga, Mathilde, ha fundado Front, una herramienta de colaboración SaaS. Ambas son compañías de éxito que dan servicio a todos, incluidas las mujeres.
EMP.: ¿Ha sido difícil levantar financiación por valor de 12,3 millones de dólares?
L.B.: Los que formamos parte de Ava contamos con una amplia experiencia en wearables médicos, tecnología de sensores asociada a la salud y productos envasados. Sin embargo, y como siempre digo, lo realmente importante es creer en tu producto y ofrecer algo innovador que aporte nuevas soluciones. En este caso, Ava es un producto que brinda innovación al campo de la salud reproductiva de las mujeres, y eso es algo que los inversores entendieron en cuanto comenzamos a hablarles de la pulsera.