Cómo interpretar las métricas
“Las métricas te pueden dar a entender que tienes un problema que a lo mejor ni siquiera sabías que tenías. Pero luego es trabajo tuyo analizar y descubrir a qué se debe ese problema y es una labor casi creativa, de hacer hipótesis sobre qué está sucediendo”, explica Ricardo Tayar, que aconseja “fijarse en determinadas métricas como una cosa habitual y luego preguntarse por qué está sucediendo eso”.
Y sobre todo, “comparar. Contigo mismo y con el mercado. Si tienes una tasa de conversión del 5% y te empeñas en subirla cuando en el mercado está en un 4%, estás invirtiendo esfuerzos en una métrica que ya es buena, cuando deberías hacerlo en otra que no lo sea”, advierte Javier Megías, CEO de Startupxplore. RELACIONAR DATOS Y OBJETIVOS Interpretar las métricas es complicado porque en una sola influyen muchas otras variables. Hay que aprender a relacionarlas. Ricardo Tayar lo ilustra de forma clara: “Si una empresa quiere facturar un millón de euros en 2018, debe identificar qué tiene que lograr para poder vender ese millón de euros. Y a partir de ahí empieza a desglosar. ¿Qué necesito para vender un millón de euros? Lo primero, tráfico. ¿Cuánto tráfico necesito para vender ese millón? Dependerá del ratio de conversión. Si tienes un ratio de conversión del 0,5%, necesitarás 200 visitas para hacer una venta. Si además tu precio medio es de cien euros, para facturar un millón necesitarás hacer 10.000 ventas. Si necesitas hacer 10.000 ventas con un ratio de conversión del 0,5% ya necesito 200 x 10.000 visitas. Y así sucesivamente. Esto ya te permite tener unos primeros indicadores de los que hacer seguimiento y luego a partir de ahí tienes que hacer un desglose”.