Las inversiones más importantes deben destinarse a cubrir las áreas más críticas: desarrollo y comercial
Más allá de los famosos 3.000 euros, “siempre es necesaria una inversión mínima e indispensable a la hora de montar una empresa. Imagina una consultora, donde la clave está en los recursos humanos y puedes ir monetizando desde el minuto cero. O una empresa de Internet, en la que tienes que desarrollar un producto para poder vender. Y ese desarrollo tiene un coste, que, dependiendo del tipo de negocio, suele ser importante”, explica Diego Soro, CEO de Tender (https://tender. co), agregador de licitaciones y oportunidades de negocio públicas. “En Tender.co, cada día publicamos más de 5.000 licitaciones. Tenemos una ‘araña’ que extrae información de numerosas fuentes y además ofrecemos un servicio de alertas a empresas que buscan negocio. Y todo eso nos ha costado mucho dinero desarrollarlo con un equipo propio. Básicamente, la inversión más importante es el desarrollo de producto, que puede variar en función de la complejidad. Y la otra partida importante es la comercial”, afirma Soro. Inicialmente, empezó solo y conseguió reunir a otros 5 socios al proyecto. “Contratamos profesionales para hacer el desarrollo de forma interna. Esto te permite iterar e introducir mejoras en el producto a medida que lo pruebas en el mercado. Tener equipo propio tal vez sea más caro, pero te permite ser más ágil en ese desarrollo. El alquiler de los servidores tampoco fue un gran gasto. Como la parte comercial no era nuestro fuerte, nos dejamos asesorar y lo externalizamos con una agencia de relaciones públicas y otra de marketing digital que nos lleva el SEM. Invertimos unos 2.000 euros mensuales en marketing y otros 4.000 o 5.000 euros mensuales en la parte de desarrollo”.
Y todo ha sido con aportaciones de los socios. “Para buscar inversión externa hay que tener unas buenas métricas. Cuando las consigues es cuando tiene valor la empresa, puedes llegar al mercado a buscar financiación y puedes negociar mejor con los inversores”.