LA OBSESIÓN POR PRESERVAR LA IMAGEN COMERCIAL /
La necesidad de diferenciarse de la competencia ofreciendo una experiencia diferente está impulsando la protección de la imagen comercial de algunas empresas hasta puntos insospechados. Nespresso, por ejemplo, tiene protegida la disposición de sus productos por colores y Apple, todo lo que hay en sus puntos de venta: desde las camisetas hasta la distribución de sus muebles. Algo que sólo es posible en el derecho anglosajón, ya que en Europa la ley no ampara este tipo de protección.