Estas startups nacieron en un aula
En los últimos años los centros para emprendedores de las escuelas de negocios españolas han contribuido a crear decenas de startups, algunas muy exitosas.
Que una buena parte de los emprendedores españoles han cursado un Master o un MBA en alguna de las grandes escuelas de negocios es algo ya sabido. Pero que muchos de ellos han ideado su startup o han recibido apoyo para ella en las propias aulas, es algo menos conocido. Y, sin embargo, esta es una opción cada vez más buscada por los alumnos. Un ejemplo: en IE el 25% de sus graduados acaban creando su empresa.
En la actualidad, las cifras de entrepreneurship en las escuelas de negocios empiezan a ser impresionantes. Por el Área 31 de IE Business School, pasan más de 150 proyectos al año y los business
angels, ligados al centro contribuyen a financiar más de 20 proyectos cada año. De ahí que la lista de emprendedores que han inicidao sus empresas, apoyados en los viveros, incubadoras y aceleradores de startups de estas escuelas, y financiar sus proyecto con la ayuda de sus foros de inversión, es cada vez más amplia e incluye a emprendedores ya tan asentados como Lucas Carné y José Manuel Villanueva, de Privalia (IESE); Philippe Gelis y Antoni Rami, de Kantox (ESADE); Carlota Pi, de Holaluz (IESE); Meinrad Spenger, de MasMovil (IE); Bernhard Niesner, de Busuu (IE); Timo Buetefisch, de Cooltra (IESE); Miguel Vicente, de Wallapop (IE) o Jaume Gomá, de Ulabox (ESADE). En este reportaje, cinco de estos emprendedores cuentan su experiencia de creación empresarial en el aula.
En Busuu, una plataforma para el aprendizaje compartido de idiomas, asequible desde Internet y Móvil, presumen de ser la red social más grande del mundo en su especialidad. Y seguro que no mienten. Fundada en 2008, la red cuenta ahora con 80 millones de suscriptores en 190 países, 10 millones más de los que tenía hace un año, lo que dice mucho de su espectacular ritmo de crecimiento: de 25.000 a 30.000 nuevos usuarios al día.
EL SOCIO ADECUADO
La empresa, que oferta el aprendizaje de doce idiomas, tuvo un fuerte impulso en 2015 tras la firma de un acuerdo con McGraw-Hill Education, que implicó, además, una inversión de 6 millones de dólares. De momento, los resultados financieros son muy satisfactorios. Pese a que sus fundadores no quieren revelar la cifra de negocio, reconocen al menos que el año pasado Busuu ya facturó por encima de los 10 millones de euros. La compañía ha conseguido más de 15 millones de euros en financiación. Algo lógico teniendo en cuenta que este mercado, el de los idiomas, mueve más de 60.000 millones de dólares al año. En estos momentos, mil millones de personas en el mundo estudian inglés: y solo un 4% lo hacen online. Las perspectivas parecen, pues, infinitas. Esta startup se gestó nada menos que en IE Business School en Madrid, donde estudiaban sus dos fundadores, Bernhard
Niesner, austríaco, y Adrian Hilti, suizo. “Los dos hacíamos el MBA internacional en IE. Nos conocimos en un evento de networking organizado por la escuela”, comenta Bernhard, de 38 años. Congeniaron inmediatamente. “Adrían tenía ya la idea y buscaba equipo y yo buscaba posibles proyectos”. Se pusieron, pues, manos en la obra en las mismas instalaciones de IE en el marco del Venture Lab de la escuela, donde “formamos una especie de equipo en los últimos seis meses del MBA y realizamos el business plan y la primera versión de la web”. En paralelo a su propio trabajo, los dos jóvenes recibieron un intenso apoyo de mentorización por parte de varios de los profesores de la escuela, y también de los propios compañeros, los alumnos. “Los utilizamos para que probaran el producto y poder así corregir errores”. La escuela les puso también en contacto con los primeros inversores, el primero de ellos un empresario austríaco que tenía una farmacéutica en Alcalá de Henares. “El segundo –añade Niesner– fue Martin Varsavski, en 2011, que era profesor nuestro en la escuela”. Y esto no fue todo. Al IE le pareció tan interesante el método puesto en marcha por los dos alumnos que se convirtió en su primer cliente. “Actualmente, todos los alumnos de Masters y MBA de IE Business School reciben una cuenta premium con la que acceden a toda la plataforma para estudiar inglés o español”. Pese a todos estos apoyos, al cabo de unos años los dos amigos decidieron trasladar la sede de la compañía, que ahora está en Londres. “Lo hicimos porque nos estaba resultando difícil encontrar talento en España. Londres nos pareció la mejor opción”.
“Hemos recibido un fuerte apoyo de mentorización por parte de los profesores”