3) USO DE CÁMARAS DE GRABACIÓN
Tanto para la seguridad mientras el establecimiento está cerrado o abierto, las cámaras de grabación son muy disuasorias, pero siempre deben estar conectadas a una central de alarmas. Deben enfocar a los puntos críticos de la tienda: cajas de cobro, zonas de escasa visibilidad, puertas de almacén y salida del establecimiento. En cumplimiento de la normativa sobre Protección de Datos Personales, “se debe informar al trabajador sabiendo que estos sistemas solo pueden grabar datos previo consentimiento del empleado. Las compañías de seguridad también ofrecen sistemas de seguridad para actuar si el atraco se produce cuando el establecimiento está abierto. Descartando para el pequeño comercio el coste de la presencia física de personal de seguridad, para Jiménez (Securitas Direct) es importante que la solución elegida permita interactuar con la empresa de seguridad. Las posibilidades son muchas. Lo más habitual son los pulsadores de emergencia y atraco, que informan a la central de hechos como un percance sanitario o un asalto con tan solo pulsarlos.
En la actualidad es común que, mediante una app, se activen los sistemas de alarma o las imágenes suministradas por las cámaras de seguridad y las propias alarmas. La elección del comerciante debe ser acorde a su análisis de riesgo. El 90% de los comercios tienen un riesgo medio-bajo, con lo que una alarma y un sistema de cámaras es más que suficiente.