SIN UNA BUENA LOGÍSTICA NO HAY NEGOCIO
La mejor decisión es confiar en un buen transitario. El asesoramiento de estos profesionales puede ahorrar cantidades importantes de dinero a importadores noveles pero también con experiencia.
Puede suceder que tu proveedor de producto aconseje la entrega de mercancía no paletizada para optimizar el espacio durante el transporte (permite una carga más compacta que sobre varios palés) pero en destino es probable que tengas que controlar ese manipulado porque tu cliente final te exige la mercancía en palés de carga, pero la contratación de ese manipulado en origen es más costoso que la cantidad que ahorraste en el transporte. Pero la situación puede ser también la contraria. Romeu sintetiza las decisiones básicas: “Va a tener que elegir entre transporte marítimo o aéreo, y entre un contenedor propio o en grupaje (viajan mercancías de diferentes clientes)”. En teoría el transporte es más barato por mar que por aire, pero “depende. No siempre es así”, según Romeu. Con la celebración del Nuevo Año Chino se produce un parón de actividad, con demoras extras en los plazos de envío. Puede que aquí convenga asumir el coste del transporte aéreo. “Es un sector muy dinámico, por lo que la labor del transitario es tan importante. Un cambio de arancel o cualquier otro que se dé en la aduana hay que comunicarlo rápido al cliente y no darle la sorpresa en el último momento cuando quizá ya no haya otra alternativa que asumir un sobrecoste”.
A la pregunta de cómo acertar en la elección del transitario, Romeu recuerda: “Vamos hacia la especialización de la organización logística. Busca el que mejor entienda tu producto y mejor lo haga en tu sector. Asegurate también que es un buen proveedor de información de valor en tiempo real”. Grandía considera que, a medida que el importador gana en volumen, las economías de escala son más eficientes: “Si llegas a un contenedor completo se ahorra bastante, y si lo haces a uno de 40 pies mucho más porque su precio no es muy superior al de 20 pies y cabe el doble. Si importas a menudo por avión, negocia un precio cerrado para un periodo de tres meses para no sufrir las fluctuaciones del combustible. Además los precios varían según la oferta y la demanda, y hay épocas a evitar porque las tarifas del transporte se disparan, sobre todo en aéreo desde finales de noviembre hasta enero”.