El 'método tábata' para pymes del Foro Económico Mundial
SI ERES UNA PYME CON SOBREPESO DE COSTES Y DÉFICIT INNOVADOR, TE PROPONEMOS CINCO EJERCICIOS PARA SACAR MÚSCULO Y DAR MÁS VALOR AÑADIDO A TU PRODUCTO O SERVICIO.
Uno de los principales problemas de las pymes (y en España son el 98% del tejido empresarial) es el escaso valor añadido de sus productos. Esto les resta competitividad, pone en riesgo su supervivencia y lastra la economía. Al hilo de esto, los expertos del Foro Económico Mundial (WEF, en sus siglas en inglés) ofrecen en un reciente estudio cinco rutas o ejercicios para que las pymes incrementen el valor añadido de sus productos y puedan conjurar ese fantasma.
Ejercicio 1. Añádele una capa de innovación a tu producto o servicio. La innovación ya no está solo al alcance de las grandes empresas. La digitalización y la globalización han abierto a las pymes una ventana de oportunidades para mejorar el valor añadido de sus productos o servicios accediendo a herramientas colaborativas en Internet y a acuerdos con socios internacionales: "Las redes democratizan el acceso a la información de mercado e investigación", recuerdan.
Ejercicio 2. Rentabiliza la marca y propiedad intelectual. Ocurre también entre las pymes: no son conscientes del valor de sus productos. Por tanto, busca aquello que hace diferente a tu marca. Separa la paja del heno. Seguro que encuentras algo diferencial que te permita posicionarse en nichos de mercado de mayor valor. Después, registra tu marca y explora las posibilidades de su comercialización y distribución. ¿Te suena el modelo de la franquicia? Efectivamente, en eso se basa.
Ejercicio 3. Subcontrata el valor añadido. La globalización ha creado una red mundial de servicios subcontratados accesibles a través de plataformas digitales. Analiza en qué parte de la cadena de valor de tu producto puedes añadirle alguno de esos servicios (diseño, fabricación, logística, servicios financieros). Y ya puestos, aprovecha el carácter global de esos servicios para internacionalizar tu actividad.
Ejercicio 4. El triplete: distribución, marketing y ventas. Son la Santísima Trinidad de los negocios. Como ya habrás deducido, el fin último de estas recomendaciones es buscar la diferenciación. Y en este punto, las pymes lo tienen más fácil ahora ya que, ante la demanda de los consumidores de conocer el origen de lo que compran, las pymes lo pueden ofrecer antes al tener un acceso más directo a los productores minoristas e innovadores. ¿La clave? Buscar rutas más directas al mercado.
Ejercicio 5. Aprovecha la tecnología y plataformas digitales. Si lo que tienes es un producto y no acabas de ver claro el canal de ventas, ¿por qué no vendérselo directamente al consumidor? Las plataformas digitales (centrales de compra) y las tiendas online facilitan esa labor con costes reducidos. Una vez más, la tecnología se alía con los más pequeños para hacerlos más grandes... y sacar músculo.
Las pymes también pueden mejorar el valor añadido de su producto a través de servicios subcontratados ---------------------------