Alfonso Tomás,
CEO y cofundador de PcComponentes, explica cómo han creado una de las principales empresas de distribución del país. Factura 369 millones de euros.
Gracias a un equipo especializado y feliz. “Para poder hacer eso tuvimos que contar con un equipo de grandes profesionales que pudiesen dar el servicio acorde. Y es que gran parte del éxito de PcComponentes es contar con un equipo implicado desde el principio: gente a quien le gusta lo que hace y que se identifica con los valores de la compañía. Es importante que la gente no entienda el trabajo como un modo de subsistencia, sino como una parte de su vida. En nuestro caso, la gran mayoría éramos todos una panda de frikis y nos dedicábamos a algo con lo que disfrutábamos y que nos gustaba y eso es una parte importantísima para que la gente se sienta a gusto y para que la empresa vaya bien”, explica. Y luego tratarlos muy bien para conseguir una plantilla feliz: “Intento tratarlos como a mí me gustaría que lo hiciesen: dándoles posibilidades de desarrollo en aquello para lo que se han formado, delegar en esos perfiles, confiando en ellos y luego ayudándoles a formarse, para que haya una mejora continua en el tiempo. Acompañando eso con unas mejoras básicas salariales y un horario que permita conciliar la vida laboral y familiar”.
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Siendo rentables desde el principio. “Nuestro caso fue sencillo porque teníamos unos gastos mínimos. Nos bastaba con cubrir unos sueldos básicos, el alquiler, los gastos de luz y agua y poco más… En muy pocos meses ya éramos rentables. Muchas empresas ahora tienen una filosofía de alcanzar el break even al tercer año. Eso hace que el nivel de riesgo se incremente muchísimo a no ser que tengas un modelo que vaya a ser escalable de una forma brutal y que el plan de negocio ya soporte esas pérdidas. En nuestro caso no fue así, nuestro crecimiento fue orgánico, fuimos reinvirtiendo todo lo que ganábamos, pero es cierto que el mercado en ese momento nos permitió hacerlo así… Empezar al ritmo que empezamos nosotros y a los tres o cuatro años alcanzar el millón de facturación hoy en día sería inviable: necesitaríamos crecer muy rápido y seguramente tendríamos que tirar de una fuerte inyección de capital, lo que nos llevaría a la rentabilidad a medio plazo”.
Con una diversificación de calidad. Una de las decisiones que marca el punto de inflexión de la compañía fue, en opinión de Tomás, “cuando abrimos el portfolio de productos. Estábamos muy enfocados a todo lo que era componentes de informática, muy de ensamblaje, muy técnico y abrir a otra categoría, como smartphones, televisores, gama blanca, ha hecho que nos vean como mucho más que una tienda de informática”.
A esa transición exitosa han contribuido dos factores clave: los proveedores y, una vez más, el equipo. “Cuando estás trabajando con partners con solvencia y calidad puedes confiar en ellos para abrirte a otras categorías porque vas diversificando gracias a los propios fabricantes con los que trabajas… Y también, cómo no, contando con gente dentro del equipo que domina cada una de esas nuevas categorías. Eso es vital. El responsable de cada familia de productos es fan de lo que trabaja, no le supone esfuerzo entender sobre ello. Tener especialistas en cada categoría, dejarles hacer y ver resultados. A día de hoy, todo lo que hemos ido abriendo ha ido funcionando”.
Ahora bien, esta diversificación también implica algún que otro problema como el del propio nombre de la compañía, que es demasiado sectorial y específico: “Todo lo que conlleva un cambio de nombre es algo realmente complicado. Ahora estamos en un momento de afianzar la marca como algo más global y no tan vinculado a la categoría de productos y quizás a lo mejor apostar por otra denominación para otras categorías”.
Y manteniendo la base en Murcia. “No es fácil gestionar una empresa de este tamaño desde Murcia porque no hay perfiles profesionales con expe
riencia en grandes proyectos. Además, el grueso de los partners (fabricantes, distribuidores…) está en Madrid y Barcelona, de manera que esta relación de confianza requiere de mucho más tiempo y mucho más viaje. Pero a nivel logístico no hay problema”, detalla el CEO de PcComponentes. A cambio, “la ventaja más clara es que estamos donde queremos estar y que la calidad de vida aquí es excepcional. La mayoría de los trabajadores viven a 5 o 10 minutos de la empresa”.
Los próximos retos pasan por “afianzar el modelo actual, migrando a un modelo de marketplace, y la internacionalización. Ahí vamos con algo de retraso, porque no queremos salir por salir. Queremos garantizar fuera el servicio que damos aquí. Pero soy optimista y creo que podremos entrar en Francia en el segundo semestre de este año. Fuera iremos seguramente con un modelo diferente y un nombre diferente que seguramente será el que integre a PcComponentes en el futuro”.