Llega la hora de llamar y retener al talento
Después de haber visto lo ocurrido en los últimos meses en el mundo entero, puede sonar hasta frívolo hablar de oportunidades de negocio, pero es nuestra obligación. Mandamos nuestro más sincero mensaje de pésame y afecto a todas las personas que han sufrido desgracias a causa de esta terrible pandemia. Al mismo tiempo, este mes nos hemos esmerado al máximo en analizar los nuevos negocios que se pueden crear y qué actividades pueden desarrollar las empresas ya existentes para relanzar su actividad.
No nos cabe ninguna duda de que la salida de esta crisis está de nuevo en la iniciativa emprendedora y en el espíritu emprendedor. Dos conceptos que no son exactamente coincidentes. Esperamos que la iniciativa emprendedora sirva para responder a las nuevas necesidades de todos y generar riqueza en la sociedad. El espíritu emprendedor, que nos concede ambición de mejora continua y de superación, es un rasgo necesario para la sociedad y para cada uno de nosotros.
Sobre el espíritu emprendedor de nuestra sociedad hemos podido hablar con un verdadero experto:
Miguel Vicente, creador de Letsbonus y de Antai (Wallapop, Globo y muchas otras startups), además de impulsor de Barcelona Tech City, todo un ejemplo generación de valor por parte de la sociedad civil.
Miguel cree, y nosotros estamos de acuerdo, que el talento emprendedor es muy robusto en España y que es el mejor momento posible para acelerarlo. Para conseguirlo, no hay mejor receta que atraer el talento de los emprendedores de todo el mundo. Es un objetivo al alcance. La movilidad se ha reducido drásticamente en los últimos meses, pero la conectividad ha experimentado un auténtico boom. Cabe pensar que en breve dará exactamente igual desde qué parte del mundo trabajemos. Un lugar que ofrezca buenas condiciones de vida, conexión con otros emprendedores y favorezca los negocios tendrá más opciones que nunca para ser un nuevo polo de innovación y emprendimiento.
Para lograr que sea España, pocas recetas. Aplicar el sentido común en la regulación, para que quien trabaje aquí tenga al menos las mismas condiciones fiscales y legales que en los demás lugares. Ni siquiera hace falta que sean mejores. Una regulación que haga sencillo crear empresas innovadoras, que facilite invertir en ellas y que abra las mismas oportunidades a las personas con talento para ser socios de las nuevas empresas ya sería un avance notable.
Las instituciones públicas son muy relevantes en la innovación en todos los países avanzados del mundo. Los modelos de apoyo más efectivos acompañan a los emprendedores. La subvención está desapareciendo, dejando paso a la colaboración.
Además de lo citado, conviene hacer una reflexión más. Es muy común escuchar a políticos y a grandes representantes de todas las industrias que es obligado innovar. Sin embargo, conseguir financiación si presentas un modelo de negocio completamente nuevo es francamente difícil. Es la pescadilla que se muerde la cola. Quiero innovar; si no demuestras datos, no te financio; si es nuevo no hay datos... y así en bucle.
Busquemos y apoyemos decididamente a los innovadores. Con hechos además de palabras. Atraigamos su talento y retengamos el que ya tenemos para generar sinergias.
Desde EMPRENDEDORES nos comprometemos a poner en valor el talento. Buscar referentes y pedirles que nos aconsejen a todos sobre cómo crecer y sobre cómo innovar. Queremos contribuir a la pescadilla positiva.
El talento emprendedor en España es muy robusto. Acelerarlo ahora es una oportunidad histórica