Emprendedores

María Benjumea.

- ISABEL GARCÍA MÉNDEZ/ ALEJANDRO VESGA

La fundadora de Spain Startup y de South Summit da sus recetas para afrontar la crisis desde la digitaliza­ción y la reinvenció­n.

Testigo directo de muchas de las crisis de la economía española y auspiciado­ra como pocos de la eclosión emprendedo­ra y startupera de la última década a través del South Summit, María Benjumea nos cuenta cómo afrontar los nuevos tiempos desde la digitaliza­ción y la reinvenció­n.

Es la “madre” de uno de los encuentros emprendedo­res más importante­s del panorama nacional, el South Summit. Un evento que nació en lo peor de la crisis anterior, en 2012, y que en 2020 tuvo que reinventar­se para hacerse omnicanal. Observador­a de excepción de la evolución del ecosistema startupero de la última década, hemos querido hablar con ella de cómo ha cambiado el panorama en estos diez años, de hacia dónde va el emprendimi­ento en nuestro país, del papel de la digitaliza­ción y de cómo afrontar la crisis. Da la impresión de que tiene miedo de que ese optimismo incombusti­ble que le hace expresar pensamient­os del tipo de “el mundo que vivimos actualment­e es una maravilla. Estoy convencida de que nunca ha habido en la historia un momento en que la humanidad haya estado mejor que ahora”, pueda resultar ofensivo en estos tiempos, de ahí que a menudo, justo antes de lanzar un mensaje de positivida­d, intercale una salvedad y un recuerdo a “todas esas personas que lo están pasando realmente mal y que han tenido que cerrar”. A sus 67 años, es todo un referente en el mundo emprendedo­r español y toda una lección de superación, reinvenció­n constante e innovación que queremos que comparta con nosotros.

EMPRENDEDO­RES. En tu trayectori­a profesiona­l hay una capacidad de reinvenció­n constante. Licenciada en Geografía e Historia, parecías destinada a opositar, pero tras suspender el primer examen te lanzaste al mundo de la empresa: primero en Taller de Arte, luego en Círculo de Progreso (convertido después en Infoempleo) y por último en Spain Startup, proyecto que arrancaste en 2010 con 56 años y que catapultas­te con el lanzamient­o del South Summit en 2016. En un tiempo como el actual esta capacidad de reinvenció­n parece fundamenta­l.

MARÍA BENJUMEA. La clave está en adaptarte a las circunstan­cias y, para conseguirl­o, es fundamenta­l tener tu mente, tus oídos, todo tú abierto para ver por dónde van las cosas y dónde poner el foco. En momentos de crisis, es crucial entender que lo que siempre se había hecho de una manera a menudo ya no sirve y que probableme­nte las necesidade­s hayan cambiado. Cuando las necesidade­s y la situación cambian, o tú cambias con ellos o te hundes. El cambio te aporta muchísimo bueno. Aunque a priori puedas pensar que es “susto o muerte”, cuando se produce ese momento de tomar la decisión de decir ‘adelante’ es increíble, incluso si no aciertas o si no vas a mejor. El aprendizaj­e de qué has hecho bien y qué no es impresiona­nte. No sabemos

cómo va a ser el futuro, cómo va a cambiar el mercado y el sistema de trabajo, pero que va a cambiar eso sí es seguro. Cuando nacimos en el 12, además del convencimi­ento de que el emprendimi­ento y la innovación eran el pilar clave para la reactivaci­ón económica necesaria para la construcci­ón de una nueva sociedad, también sabíamos que lo importante era cambiar el chip y que lo más importante era ser el dueño de tu propio proyecto, ya seas autónomo, ya seas startup, ya estés trabajando para otra compañía. Lo importante era transmitir que yo, todos nosotros, somos dueños de nuestro propio proyecto, porque eso te genera la convicción de que, pase lo que pase, tú no te quedas fuera del circuito porque eres parte de él.

EMP. ¿Es un mensaje trasladabl­e a los comerciant­es que han tenido que cerrar sus negocios, como los hosteleros, o a las empresas que han visto sus sectores hundidos, como es el caso del turismo?

M.B. Hay situacione­s en las que resulta muy difícil ver por dónde van los tiros. Pero lo que he dicho tiene su aplicación incluso en los sectores más críticos, como el turismo o la hostelería. En estos casos, si empiezas a adaptar tu mente para afrontar los siguientes pasos y las siguientes crisis, si comienzas a analizar cómo puedes adaptar tu negocio, el camino que tienes por delante es mayor. No tenemos ni idea de qué puede pasar mañana porque nos hemos encontrado con una situación inesperada, pero hay que aprender a manejar la incertidum­bre y a estudiar cómo adaptar lo que estábamos haciendo para afrontar un futuro que puede ser muy malo. Hay algunos que han readaptado sus negocios para acoger otro tipo de servicios o que se han reestructu­rado para ajustarse a las nuevas circunstan­cias. En el mundo digital tenemos el ejemplo de Spotahome que ha sido capaz de reestructu­rar el 80% de su negocio, quitar todas las oficinas repartidas por el mundo, manteniend­o su globalidad, pero trayéndolo a España, generando por un lado más oportunida­des aquí en España y, lo que es más importante, garantizan­do la viabilidad de tu negocio porque estás previendo situacione­s complejas. Y todo ello con el beneplácit­o de tus inversores porque ha permitido dar resultados positivos. Es decir, no a todo el mundo le influyen las cosas de la misma manera, pero todos podemos hacer algo y creo que mantener nuestra mente en actitud de ‘podemos salir de esta y busquemos por dónde’, es siempre positivo.

EMP. Siempre proclamas que eres una startupera en este caso de 66 años, ¿qué define a un startupero?

M.B. Ya digo 67, porque los cumplo ahora en mayo. El espíritu emprendedo­r es fundamenta­l siempre, pero el startupero tiene tres diferencia­s claves: uno, debe tener un proyecto innovador. Dos, debe tener como objetivo crecer rápido.

Y tres, ha de crecer globalment­e, independie­ntemente de dónde nazca y de cuáles sean sus primeros pasos. Esas son las tres caracterís­ticas claves de cualquier proyecto startupero frente a cualquier otro proyecto emprendedo­r.

EMP. ¿Y tiene que ser tecnológic­o?

M.B. No, en absoluto. South Summit nació con dos conviccion­es. La primera, que teníamos claro que la startup, que tradiciona­lmente se asociaban al mundo de internet, podía venir de cualquier sector. La innovación era necesaria en todas las industrias. La crisis del 2008 que en España se hizo especialme­nte patente a partir del 2010 y sobre todo del 2012, nos demostró que el mundo se adentraba en un cambio estructura­l de una dimensión desconocid­a y que lo que necesitába­mos era innovación que implicase una transforma­ción de todo el tejido empresaria­l tradiciona­l. Y ahí es donde entra la segunda convicción. Lo que comprendem­os entonces es que necesitamo­s a las startups en todas las industrias y en todos los sectores y que en este ecosistema que tradiciona­lmente estaba formado por startups e inversores aparecía otro actor determinan­te que era el tejido empresaria­l.

EMP. ¿Qué diagnóstic­o haces del ecosistema emprendedo­r a lo largo de estos 9 años M.B. El ecosistema tal y como yo lo veo es maduro. Es cierto que todavía le queda mucho camino por recorrer, pero del 2012 al 2021 ha crecido y se ha transforma­do en España de manera impresiona­nte. Como te digo, nosotros enseguida empezamos a visualizar la combinació­n entre lo tradiciona­l y la sangre fresca, entre lo corporativ­o y la startup, pero hoy eso ya es generaliza­do. No veréis ningún corporativ­o que no sepa que tiene que trabajar con startups y en la mente de toda startup está el convencimi­ento de que necesita este aliado y no sólo para que les compren, sino para hacer negocio de interés para ambas partes.

EMP. ¿Está preparada de verdad la gran corporació­n para poner en práctica la innovación abierta? ¿O es en la mayoría de las ocasiones poco más que una estrategia de marketing? M.B. El panorama en estos nuevos años ha cambiado por el convencimi­ento y por los resultados. Ahora bien, una cosa es el convencimi­ento que tiene todo el corporativ­o de la necesidad que tiene de las startups y otra cosa es adaptar tu estructura para entenderte con alguien tan distinto a ti. Entenderte con alguien innovador, ágil, flexible, rápido y que se adapta al cambio de forma urgente a menudo le resulta difícil. No obstante, las cosas han cambiado. Cuando a mí me compraron en el 2006 me aseguraron que necesitaba­n mi frescura de emprendedo­ra para seguir llevando el proyecto, que era yo la persona adecuada para el desarrollo del negocio porque era yo la que realmente lo conocía. Y

Para reinventar­te, debes tener los ojos y los oídos muy abiertos

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain