Empresas nacidas en 2020... Y que son un éxito
Adaptándose a la nueva realidad o aprovechándola para emprender, los fundadores de estos negocios consiguieron salir al mercado, levantar financiación, asentarse en el negocio y crecer sin pausa estos cuatro años.
La crisis del Covid se llevó por delante muchos negocios que no pudieron sobrevivir a los meses de confinamiento y a las posteriores restricciones que mantuvieron la economía a medio gas durante un tiempo. En cifras reales, según datos del INE, en 2020 había en España 3.704.082 empresas; en 2021, 3.416.248. Un cataclismo sin precedentes con 287.834 negocios activos menos. Los cierres fueron mayoritariamente en sectores como la hostelería, ocio y viajes, los más perjudicados por la crisis.
No nos engañamos, fue un año con saldo negativo para la vida de nuestras empresas: en 2020 se crearon 278.525 negocios en España y murieron 311.259.
Era la primera vez que el número de muertes de empresas superaba al de nacimientos desde 2014, con un saldo de -32.734 negocios.
Pero, como bien dice el refrán que en toda crisis hay una oportunidad, sectores como edtech, gaming, ciberseguridad o salud mental vivían una realidad bien distinta y no paraban de crecer. Algunos emprendedores aprovecharon el momento para salir al mercado y subirse a esa ola. Otros se vieron en medio de esta tormenta nada más salir al mercado, pero insistieron en el empeño y no solo han salido adelante, sino que han crecido sin pausa en sus primeros cuatro años, que son normalmente los que determinan el éxito o el fracaso de un negocio.
¿Qué tienen de especial estas campeonas que nacieron en la crisis? Hemos hablado con ocho de ellas y vemos varias tendencias: sectores en auge, negocios bien enfocados, equipos con experiencia en el sector en el que se metían, cero deudas, formato startup con apenas estructura y mucha capacidad para adaptarse al cambio… y, sobre todo, emprendedores que confiaban en su idea y con una capacidad de resiliencia impresionante. Estas son sus historias y sus enseñanzas. E
Aprendizajes de la crisis
UCADEMY, una edtech para preparar exámenes de selectividad y oposiciones
Arrancamos con una startup que quizás hoy no existiría si no hubiese sido por la crisis. Una empresa creada por estudiantes de primero de carrera
–19 años– en un momento en el que viven cómo el cierre de las aulas genera una necesidad imperiosa a los estudiantes más motivados por aprobar: los que cursan la selectividad o preparan oposiciones. “Arrancamos justo cuando empezó el Covid. No teníamos intención de hacerlo, pero con la pandemia vimos la oportunidad de preparar los exámenes de una manera diferente. Vimos que había estudiantes preparándose la selectividad y oposiciones, y que había academias o profesionales que ofrecían formación online, pero nadie lo estaba haciendo de manera nativa. Nadie estaba preparando exclusivamente online y con las clases adaptadas para hacerlo así”, explica Miquel
Palet, cofundador y CPO de Ucademy.
LANZAR PARA TESTAR EL MERCADO
Hacerlo así significa formación online con un plan de estudios personalizado y asistencia de profesores disponibles las 24 horas. Aunque para llegar ahí han ido escuchando al mercado.
“Lanzamos primero una preparación para la selectividad, que era un mercado que conocíamos bien y que nosotros mismos nos habíamos preparado hacía poquito. Después, ampliamos a oposiciones para estudiantes que necesitan esa flexibilidad, bien porque trabajan o porque tienen hijos. Y, desde ahí, empezamos a crecer en Latinoamérica, preparando exámenes para acceder a la universidad”.
La clave del éxito de Ucademy ha sido aprovechar la oportunidad rápidamente y salir con las ideas muy claras, pero tanteando el mercado. “Empezamos con un piloto, grabamos una clase con profesores que conocíamos y pusimos las clases en una plataforma. Eran clases que vendíamos por precios muy asequibles: entre 30 y 50 euros por asignatura. Cuando empezamos a preparar otros exámenes, como las oposiciones, diseñamos ya un plan de estudios de 12 meses de duración, con vídeos, apuntes, atención de profesores, clases en directo… íbamos desarrollando nuestra plataforma y nuestra tecnología para que nuestro estudio no solo fuera online, sino que también fuera muy autónomo. Ofrecer herramientas para poder estudiar sin necesidad de estar en una clase o tener un profesor 24 horas al día. Damos mucha libertad para que el alumno estudie cuando pueda y donde quiera”, subraya Palet.
Para arrancar, ellos mismos financiaron el proyecto. Después, han conseguido varias rondas para impulsar el crecimiento. “Desde el primer momento había facturación: con los propios beneficios del proyecto podíamos seguir empujando”, explica. Pasaron de facturar 5.000 euros en 2020, a 1,3 millones en 2022 y este año superarán los tres millones de euros.
4GEEKS ACADEMY ESPAÑA, una escuela de programación ‘online’
Una historia muy diferente es la que cuentan los fundadores de 4Geeks Academy España, que operan en el mismo sector. Venían con un negocio probado en Venezuela, basado en formación de programación presencial y antes de arrancar se encontraron con el cierre de todo por el Covid. “Somos una escuela intensiva de programación para reducir la brecha entre la oferta y la demanda de desarrolladores. Una formación muy práctica, que se enfoca en lo que demandan las empresas”, explica Víctor
Manuel Gómez, CEO de 4Geeks Academy España. Llega a nuestro país con su hermano para abrir el mercado como emprendedores y el 11 de marzo de 2020 lanzan el proyecto. “Básicamente, lo que hicimos fue traer el contenido y el nombre de la academia, pero tuvimos que cambiar todo el modelo de negocio por completo. Cuando nos confinan, habíamos hecho ya una inversión en publicidad, eventos, lanzamiento en los medios y teníamos un alquiler para oficinas y aulas. O nos adaptábamos o perdíamos toda esa inversión”, explica Gómez.
UN VUELCO AL MODELO DE NEGOCIO
“Nos convertimos en una escuela en remoto y nos unimos a la iniciativa de #Yomequedoencasa. Para dar la formación online contamos con una red de profesores voluntarios de Latinoamérica y Europa y con programadores que conocíamos y formamos a cien personas en España gratis. Les ofrecimos seis horas de clases a la semana en bloques de dos horas. Eso nos permitió entender cómo podía ser el modelo online, cuáles eran las trabas que se nos iban a presentar en el canal en línea, qué pasaba con los estudiantes, con el seguimiento, cómo teníamos que hacerlo todo. Porque 4Geeks se caracteriza por ese seguimiento que hace a sus estudiantes. Había que aprender y, en mayo, lanzamos el programa 100% remoto”.
El resultado es que la pandemia les ha beneficiado, aunque pasaron por momentos muy difíciles. “Es bastante complicado cuando uno está lanzando su empresa, ya lo tienes todo establecido y a los pocos días tienes que pivotar”.
Hoy, están en un sector en auge, con
presencia en más países de Latinoamérica (ser online los hace escalables) y han sido rentables desde el primer año. “En 2020, facturamos 200.000 euros ya con EBITDA positivo. Al año siguiente (2021), 650.000 euros; al siguiente, 1.250.000 euros, y este año cerramos con más de dos millones, siempre con EBITDA positivo y sin levantar dinero de nadie”.
Para él, la gestión del flujo de caja es clave en el éxito de un negocio. “Nosotros hemos gestionado muy bien el flujo de caja, a pesar de que financiamos al 80% de nuestros estudiantes. Ahora, trabajamos con 7 financieras diferentes para ayudarles en los pagos. Hemos conseguido que las financieras confíen en nosotros”.
VELCA, un fabricante de vehículos eléctricos urbanos
¿De qué pasta hay que ser para insistir en el empeño cuando lo que te propones es lanzar una fábrica de vehículos eléctricos urbanos y te cierran las ciudades en todo el país y medio mundo? “Lanzamos en febrero de 2020 tras más de 300 pruebas de nuestros vehículos. Teníamos todo para empezar a convertir en marzo y, de repente, cierra todo. Todo el trabajo que habíamos hecho en marketing y todo el product market fit se fue al traste. Contábamos con financiarnos con esas primeras ventas, con las primeras preorders, pero sin probar el vehículo la gente no iba a comprar. Obviamente”, explica
Emilio Froján Fernández, CEO de Velca. En una situación tan crítica, hicieron lo que otros muchos emprendedores en esos momentos: reducir los gastos a la mínima expresión, incluidos sus salarios, que se quedaron a cero. Pero, necesitaban dinero para sostener el negocio y nadie compraba vehículos en esos momentos. “Estuvimos muy cerca de cerrar y pedimos ayuda por LinkedIn. Hicimos un equity crowdfunding en LinkedIn diciendo que necesitábamos capital para sostener la empresa y levantamos una ronda en plena pandemia con un post que puse yo en esta red. Eso nos sirvió para poder mantenernos hasta junio que hicimos las primeras ventas y, en septiembre, hicimos otro equity crowdfunding: captamos 750.000 euros en cuatro horas.
Fue un éxito y eso ya nos permitió hacer crecer un poquito más el negocio y expandirnos por otras ciudades de España, además de mejorar nuestra cadena de producción e incorporar mejores componentes en los vehículos. En 2021, nos convertimos en el fabricante español de ciclomotores (que no de motos) eléctricos con más matriculaciones y captamos 2,1 millones de euros también, en otra campaña de equity crowdfunding (siempre apoyándonos en nuestra comunidad para captar inversión)”, insiste.
Hoy, Velca es una marca que fabrica vehículos eléctricos urbanos, ciclomotores, motos y bicicletas eléctricas, sobre todo, motos. Tiene sus líneas de producción en Asia y Polonia y un centro de ensamblaje en Madrid. Sus primeros prototipos procedían también de China, pero tuvieron la suerte de “sacar el producto unos días antes de que en China mandasen a todo el mundo a casa”.
Ese año no se cumplieron sus previsiones de ventas, “pero estuvieron cerca”. Y desde entonces no han dejado de crecer: “El primer año cerramos con 350.000 euros de facturación, el segundo año con 880.000, el tercero con 1,4 millones y la previsión en 2023 es de 2,5 millones”.
FLEXMYROOM, un ‘software’ para embeber seguros de viaje en hoteles
En el karma de la buena y mala suerte la palma de esta última se la llevaron los emprendedores del turismo, como los fundadores de FlexmyRoom, “una empresa tecnológica especializada en embeber seguros de viaje en el proceso de reserva de los hoteles. Significa que cuando alguien va a reservar directamente con los hoteles, no por Booking y ese tipo de agencias, permite que el hotelero pueda ofrecer seguros de viaje”, explica
Jaime Guillot, presidente ejecutivo de FlexmyRoom.
Una empresa para hoteles que se constituye como tal un mes antes de que cerrasen todos sus potenciales clientes.
“Ya teníamos la tecnología preparada y tuvimos que plantearnos muchas cosas. Sabíamos que esto no era un tema que iba a durar para siempre, pero estábamos absolutamente desconcertados. No sabíamos si la empresa podía reflotar o si había que cambiar de modelo de negocio o abandonar. Pero, en esas reflexiones la confianza fue plena porque pensamos que el sector hotelero y el turismo en España es de los más fuertes del mundo y sería muy extraño que ese virus fuese a parar absolutamente todo. Decidimos apostar. Los primeros meses fueron de pesadilla hasta que en mayo hicimos nuestro primer cliente”, comenta Guillot.
Y, a partir de ahí, todo empieza a ir bien porque el karma de la suerte hizo que la inseguridad del momento valorase muchísimo mejor lo que ofrecían. “Después del confinamiento, la gente no quería salir sin su seguro de cancelación o su seguro de asistencia en viaje por si cogía Covid cuando estaba viajando u otro tipo de enfermedad”, recuerda.
Una necesidad de seguridad que se ha mantenido hasta hoy, lo que explica que FlexmyRoom haya crecido muchísimo. La empresa terminó 2020 transaccionando seguros por valor de un millón de euros (valor de las reservas). En 2022, esa cifra se había multiplicado por 100, y alcanzaron los 100 millones de euros y este año han llegado a los 150 millones de euros.
“Tenemos presencia en España y Portugal y estamos empezando en Caribe; estamos internacionalizando. La empresa está yendo muy bien. El sector hotelero está a tope, batiendo récords año tras año. Nos hemos beneficiado y la gente viaja más, está más abierta a disfrutar de la vida”.
CAPCHASE, financiación para empresas ‘SaaS’
¿Alguien podía pensar que en plena crisis había emprendedores lanzando negocios que necesitaban fuertes sumas de capital para funcionar? Pues, los había. El ejemplo lo hemos encontrado en Capchase, otra startup que surgió para aprovechar la crisis. En este caso, para no estar de manos cruzadas en esos momentos tan complicados.
“Estábamos haciendo un MBA con la idea de montar algún proyecto de negocio, habíamos dejado nuestros trabajos para emprender y la pandemia nos pareció un momento muy bueno para ir probando ideas. Las clases no eran presenciales, era la tormenta perfecta para poder dedicarle tiempo a otras cosas”, explica Luis Basagoiti, cofundador de Capchase, una startup que ofrece financiación a empresas de software as a Service, en general, startups con una facturación anual de hasta 50 millones de dólares.
Se lanzaron con conocimiento de la situación de crisis y del mercado al que entraban. “Queríamos resolver un problema que nosotros habíamos vivido como proveedores de SaaS y es que siempre queríamos que nos pagasen por adelantado la suscripción anual, pero los clientes querían pagar mensualmente. Vimos que para conseguir ese adelanto teníamos que bajar mucho los precios y creíamos que había una solución mejor, una solución financiera en la que hubiese una tercera parte que le diese por adelantado el dinero al vendedor y cobrar al comprador mes a mes. Metimos una línea de crédito que les permite obtener dinero por adelantado”, comenta Basagoiti. Y añade: “Luego hemos lanzado un segundo producto que es el concepto de pagar a plazos aplicado a las startups”.
DINERO BARATO Y DISPONIBLE
Tenían la idea y la experiencia y, en contra de lo que pudiera parecer, el mejor momento para levantar dinero a buen precio. “Se daban unas condiciones muy buenas para levantar mucho dinero. Y nosotros teníamos que levantar equity, el dinero que necesitábamos para operar como startup y deuda, que es el dinero que utilizamos para prestar a nuestros clientes. Al principio (julio de 2020), levantamos una ronda seed de 5 millones que fue muy rápida. En abril de 2021, una serie A de 25 millones de dólares; en diciembre de 2021, otra de 80 millones...”. Y así hasta una suma de 900 millones en total de deuda. Hemos puesto a disposición de nuestros clientes más de dos billones de dólares”.
Hoy, tienen sede en Nueva York, Madrid, Barcelona y Londres y una plantilla de 130 empleados. Y también, contra toda lógica, aseguran que “el confinamiento fue una ventaja porque ahorramos dinero a la hora de cerrar acuerdos. Ir en persona habría sido más costoso y más lento en algunos procesos de adquisición de clientes, de levantar fondos… Además, nos forzó a buscar talento en cualquier sitio y eso nos permitió llegar a gente muy buena muy rápido”, asegura Basagoiti.