Esquire (Spain)

ROCKY DE LETRAS

Los cazatesoro­s de ebay todavía no la conocen, pero ‘Paradyse Alley: La Cocina del Infierno’ fue el ensayo que le sirvió para meterse a muerte con Rocky. Un libro tan malo como genial.

- POR MARCOS PEREDA

Hemos descubiert­o Paradise Alley, la novela que escribió Sylvester Stallone antes de dar vida a Rocky.

Hay un joven italoameri­cano. Lento de mente, pero noble. Sin futuro, hasta que surge una gran oportunida­d en un deporte de combate. Hay problemas familiares, tragedias que van y vienen, un entrenamie­nto heterodoxo. Al final, el protagonis­ta alcanza la gloria personal a costa de abandonar la profesiona­l. La historia es de Sylvester Stallone, claro. Y no, no es Rocky. Hablamos de Paradise Alley, una novela que escribió Sylvester en su juventud y que hoy en día resulta una de esas delicias solo aptas para paladares exclusivos. No duden en aprovechar la oportunida­d si la encuentran en subastas o librerías de viejo…

Antes de escribir su historia del boxeador, Sylvester había hecho otras cosas. Desde profesor de niños pijos en Suiza hasta limpiador de jaulas en el zoo.

Además de lo de actor, claro. Actor porno, se entiende. Pero nuestro inexpresiv­o preferido tenía miras más altas. Quería triunfar en el cine. O en la literatura, vaya. Porque sí, amigos, Stallone es también novelista. Según sus palabras, el fracaso de Paradise Alley le empujó a escribir, con parecidos mimbres, el guion de Rocky. Bases similares, sí, pero tratadas de forma distinta. Fundamenta­lmente porque Paradise Alley es una obra satírica, aun a costa de Stallone. El estilo cuenta. Sylvester juega a la alta literatura, convierte frases en versos, fantasea con las metáforas. Todo le sale fatal. Pero fatal fatal. La historia tampoco ayuda. Vale, Rocky es naif e inconsiste­nte, pero también tiene cierta magia, aunque aquí está ausente. Partamos de que no es lo mismo el “Potro Italiano” que el “Chico Salami” (lo juro). Este Salami reparte hielo en Hell´s Kitchen durante 1946. Tiene dos hermanos. Uno ha quedado cojo en la guerra y trabaja en una funeraria mientras trasiega botellas que esconde en los ataúdes. Empieza siendo bueno, luego es malo y más tarde, bueno. El otro es un pícaro de poca monta que lo mismo pide limosna aparentand­o estar tullido que monta un negocio de necrofilia con una fallecida reciente y unos cuantos borrachos (sic). Es malo y luego bueno. Ya ven, profundida­d a lo Shakespear­e. Al “Chico Salami” le ofrecen entrar en el negocio del wrestling ( Stallone parece ignorar que es de mentira). Nuestro heroico embutido (que viste una chaqueta hecha con lonchas de mortadela) vence a un montón de tipos con nombres como El Gran Gloria, El Intrigante o El Idiota. Eso. Una joya, créanme. Si encuentran un ejemplar de Paradise Alley, cómprenlo. Se paladea lenta y delicadame­nte. Es una puta obra maestra de la literatura paródica. A costa de su autor, creo.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain