“EN ESPAÑA NADIE QUERÍA PAGAR POR MI TRABAJO”
Trazos de cómic, iconos surrealistas y referencias obvias a la pintura clásica. Así son las potentísimas ilustraciones digitales con las que Ignasi Monreal (Barcelona, 1990) se ha dado a conocer a nivel mundial gracias a su colaboración con el gigante del lujo Gucci. Ahora el joven artista español es feliz, aunque no oculta su desencanto: “En España jamás hubiera llegado tan lejos. Aquí nadie quería pagar por mi trabajo porque los clientes consideraban que me estaban haciendo un favor. Por desgracia, aún pasa”. De esta relación que conjuga arte y moda al más alto nivel han nacido obras hipnóticas que ilustran publicidades y lienzos gigantes que paran el tráfico en Nueva York, Milán, Hong Kong y Londres. Ahora frma la nueva campaña titulada Fantasía Utópica (digna de museo, la verdad).
Son obras que respiran influencias del Bosco, de Jan Van Eyck, de Goya… y nos hacen soñar con personajes huidos de cuentos y espacios oníricos, que lucen a la vez las tendencias de la casa de la forma más natural. “Comparto con Gucci el gusto por la historia del arte desde un punto de vista pop y su aplicación a través del corta-pega aleatorio”, explica Monreal en su Londres de acogida, desde donde lanza su mensaje de gratitud: “En el extranjero he encontrado el reconocimiento que me ha dado la confanza para seguir adelante y aceptar esto como profesión. Nunca imaginé que el alcance fuera a esta escala. Gucci tiene el poder de hacer cosas omnipresentes”.
Pero ¿ quién es este joven ilustrador en el que ha depositado su confianza Alessandro Michele, director creativo de la firma italiana? Estudió cómic e ilustración en la Escuela Joso de Barcelona, Publicidad y RR. PP. en la Universidad Complutense de Madrid y Diseño y Moda en IED. Ha trabajado para Harper’s Baazar, Vogue, Varon Magazine, Dior, Louis Vuitton, Louboutin, Dunhill o Davidelfn. Ahora es Gucci quien se vale de su talento, ¿o es al revés?
Ignasi Monreal, como otros colegas ilustradores, se largó porque aquí no se comía un colín. Hoy es el ‘pintor de cámara’ de Gucci, en el que confía ciegamente el director creativo de la firma italiana